30.5.13

HISTORIAS. Cazador de mejillones.



Para quienes no conozcáis a Carlos Bremón, deciros que se trata de uno de los personajes más importantes, por no decir el más relevante junto con Vicente Irisarri, de la historia del surf en Galicia. Carlos fue uno de los primeros surfistas gallegos, además del descubridor de olas como Doniños, Villarrube o Pantín. Fue también, a principios de los setenta, el primer delegado de la Sección Gallega de Surf, y el vencedor del primer campeonato gallego celebrado en la playa de Barrañán en el año 1975. También estaba entre los miembros fundadores del Océano Surf Club y de Agasurf (posterior Federación Galega de Surf), y entre los impulsores de la organización del Pantín Classic. Como buen emprendedor fue además, junto con Laly, el primer propietario de una tienda de surf en Galicia, Aquasurf, que abrió sus puertas en Ferrol en 1987. Y estos por citar sólo algunos de los méritos de Carlos vinculados al surf, además de ser padre de surfistas, y seguir a sus 66 años surfeando.

Pero de Carlos hay otras facetas más allá de las olas. Una de ellas es la de contador de historias. He de reconocer que en mi modo de escribir hay una clara influencia de la temática y estilo de muchos de sus textos. De hecho, algunos de ellos han dado contenido a entradas publicadas en desdelacroa con anterioridad.

Así que el que se haya animado por fin a abrir su propio blog, creo que es un gran noticia para todos los que tenemos gusto por las historias bien contadas. "Cazador de mejillones" es el nombre, un título lleno de fuerza y que esconde muchas de las cualidades de Carlos: su curiosidad por conocer y descubrir, el valor que dicha actitud requiere, la vinculación con el mar y la naturaleza, ...

Estaremos muy atentos a todo lo que publique, porque seguro que nos aportará grandes momentos.

27.5.13

SUCEDIÓ EN A CROA. 1874.







Hace unos meses en desdelacroa nos llenamos de entusiasmo con la aparición del plano original, elaborado en 1797, de la antigua Batería de Doniños. Acostumbrados a pesar casi diariamente a su lado, aquel documento demostraba que muchas de las historias que habíamos escuchado eran verdad, y que entre aquellos restos, se encontraban los de la fortaleza que hizo frente a los ingleses en el desembarco de 1800. Pero tras el relato de aquel hecho histórico, en el que se contaba el papel de la Batería en la batalla, no encontramos ninguna otra referencia documental que nos informase sobre lo ocurrido, tras aquella fecha, con este monumento.

Tras buscar por internet, la primera de la pistas que apareció fue un texto escrito, en el año 1874, por José Montero y Arostegui, autor conocido por la publicación en el año 1859 de su libro "Historia y descripción de la ciudad y departamento naval de Ferrol".

Durante años Montero y Arostegui fue el responsable del archivo del Ayuntamiento de Ferrol, lo que hizo que por él pasarán una gran cantidad de documentos y datos que se molestó en recopilar, estudiar y clasificar. Montero figura además entre los colaboradores de la edición del "Diccionario Geográfico-Estadístico de España y sus posesiones de ultramar", dirigido por Pascual Madoz y editado entre 1848 y 1850, y que en mi opinión constituye uno de los documentos geográficos y sociológicos más impresionantes y completos de España.

Pero volviendo a la croa, Montero y Arostegui publicó en 1874 un ensayo de título "El lago de Doniños", en el que relata un viaje que realizó con unos amigos desde Ferrol hasta la playa de Doniños. A través del texto, de un alto grado de detalle descriptivo, hemos podido conocer otros datos del castillo. A continuación os transcribimos, literalmente, lo referido en el relato al Lago y a la Batería de Doniños. El texto íntegro lo podéis leer pulsando AQUÍ y AQUÍ.

"La gran balsa que voy a descubrir, situada al Oeste de la feligresia de San Román de Doniños, es digna de mayor atención por la posición que ocupa, por su configuración, por sus tradiciones y por lo gloriosos recuerdos que a su vista asaltan nuestra imaginación.

En mi constante deseo de visitar y estudiar todo lo notable de este poético y delicioso país, me hice también una excursión a este famoso lago en una hermosa mañana de otoño, acompañado por otros camaradas (...).

Después de disfrutar del paisaje de la ría, continuamos por la vereda que conduce a la aldea de Doniños; subimos la cima que la domina por Oriente, y de repente fuimos sorprendidos con otro espectáculo sublime y majestuoso. La limpia atmósfera de que afortunadamente disfrutábamos nos proporcionó ver una parte del vasto océano, con las Islas Sisargas a la distancia (...).

Bajamos por rápidas pendientes hacia el delicioso valle (...). En el fondo de éste, mejor dicho a su conclusión, entre el severo e imponente rugido de las olas del mar cantábrico que vienen a estrellarse en el gran playazo, formando una resaca amenazadora, pudimos contemplar el extenso lago que a nuestra vista teníamos.

(...) Nos acercamos a las orillas de aquel vasto depósito de agua, y embarcamos en uno de los botes y que flotan en el mismo; recorrimos y recorrimos a nuestra satisfacción, por todas las laderas, aquella gran balsa, disfrutando un momento de verdadera recreación.

Este lago (...) se haya inmediato al mar. Su figura es algo elíptica, con el diámetro mayor en la dirección Este-Oeste, y tiene un área de uno 690.850 metros cuadrados: su profundidad es muy variable, y la mayor podría llegar a unos 18 metros. Sus bordes son de arena y fango, y se presentan por lo general con bastante declive. Este gran estanque está cercado de un gran cañaveral, y en otros tiempos sacaban los habitantes de sus cercanías algún beneficio de la pesca (...): se encuentran sábalos y otros peces, y anguilas que llegaron a pesar hasta 7 kilogramos. Sus aguas en tiempo de verano están regularmente más bajas que el nivel del mar, y en invierno se llena tanto la balsa con los vertientes de los montes que la rodean, que sobrepasa su nivel la gran barrera de arena que la separa del mar; entonces en los tiempos borrascosos se mezclan las aguas del océano con las del lago, por los embates y fuerte resaca de las olas, tomando por lo mismo un gusto enteramente salobre. Aunque en el verano no haya esa mezcla, no por eso desaparece totalmente el gusto salitroso: la mucha evaporación que experimenta aquel extenso receptáculo, conserva esta calidad si  que el agua del mar que filtra por la barrera de arena tenga influencia muy activa para conservar por completo la propiedad amarga en aquella concavidad.

(...)

Satisfecha nuestra curiosidad sobre las tranquilas aguas del lago, dejamos la barquilla en que habíamos navegado y nos dirigimos al antiguo castillo que se halla en sus inmediaciones, y que es llamado por los naturales "Castelo de Outeiro" (...).

Se ignora el primitivo origen de esta fortaleza; pero se conoce por sus obras modernas que reedificada en el siglo pasado sobre la base del castillo antiguo, cuando se levantaron las demás baterías de la costa para defender el nuevo establecimiento de Ferrol.

Las murallas que miran a tierra están completamente destruidas, pero no así la batería que hace frente a la mar y que cuenta con catorce troneras, al pie de las cuales contemplamos abandonados ocho cañones de 24, al parecer inutilizados, como resto de nuestro antiguo poder.

Este castillo fue la primera fortaleza que dirigió los tiros al enemigo en la invasión inglesa de 1800, habiendo sido rendido por un navío que se acoderó.

En medio de la batería, y sirviéndonos de mesa los cañones, sin más ruido que el estruendo de las olas y el graznido de las aves marinas, dimos reposo al cuerpo y almorzamos con jovial fraternidad.

Seguidamente tomamos las caballerías, paseamos largo rato por el gran playazo que se extiende por aquellas riberas, y subiendo los escarpados senderos que conducen a la altura de Monteventoso, fuimos a disfrutar de las vistas más interesantes que en el país se pueden encontrar."

25.5.13

HISTORIAS. En busca de la ola episónica.



Con el paso del tiempo uno va asimilando nombres, fechas, datos, ..., que sin saber muy bien cómo pasan a formar parte de nuestros conocimientos y recuerdos. Muchos de estos conocimientos se adquieren de modo inconsciente, lo que lleva a que en ocasiones la imagen mental que uno tiene de un hecho o un personaje, tenga poco o nada que ver con la realidad.

Algo así me pasaba con Miki Dora hasta hace bien poco. Evidentemente no recuerdo la primera vez que me hablaron o leí algo sobre él, pero la imagen que durante mucho tiempo tuve en mi mente era la de un personaje que se encontraba en el límite entre lo real y lo irreal. ¿Realmente había existido? ¿Era cierto todo lo que se contaba sobre él? ¿Su aventuras eran reales o una ilusión? ¿Hasta que punto el mito había superado a la persona?

Así que poder contar con un libro como "Todo por un puñado de olas perfectas", escrito por David Rensin, y editado en castellano por The Fishbone Project, es toda una suerte para poder dar luz a la personalidad de unos de los personajes más icónicos de la historia del surf.

Porque Dora, y su vida, no son fáciles de contar. Pocas veces en una persona se dan tantas personalidades y actitudes contradictorias: ¿Héroe? ¿Villano? "El Rey de Malibú", "El Caballero Negro", "Da Cat", "El Gitano de Malibú", ..., muchos fueron los nombres con los que se le conocía, y que mostraban las opiniones enfrentadas que sus acciones tenían en los demás:

"Miki tenía el aspecto y el encanto de Cary Grant, el espíritu indomable de Steve McQueen y algo de Dillinger. Era una persona hipnótica. Si se fijaba en ti estabas perdido. Te poseía de manera inevitable".

"Miki era como un chimpancé subido a una moto y armado con una escopeta. Mejor no cruzarte con él".

"Dora era una especie de Kerouac en bañador, el compañero de Jack Nicholson en "Alguien voló sobre el nido del cuco". Un hombre salvaje, subversivo e incansable".

"Son los iconos americanos del siglo XX los que deberían compararse con Dora, y no al revés. Dora era totalmente original. Todos los genios suelen tener un mentor, pero no es el caso de Dora. Sería más apropiado compararle con los últimos grandes jefes indios, que no se resignaron a arrodillarse ante las imparables fuerzas que los arrinconaban en sus reservas. Él fue el que llegó más allá. Fue único".

"Es curioso ver cómo la cultura popular coge a un gilipollas de la playa, a un holgazán rebelde, y lo convierte en un héroe sólo por haber viajado durante mucho tiempo".

"Dora era mezcla de Sid Vicius y Cary Grant en bermudas".

"En el circo del surf, había podido interpretar todos los papeles: jefe de pista, funambulista, trapecista, y por supuesto, payaso".

"Un gran surfista es aquel que tiene valor, técnica, estilo, coraje, y hace que las cosas parezcan fáciles ..., es aquel que tiene habilidades innatas, un espíritu aventurero ..., pero además ha de tener una sensibilidad artística, una intuición empática. Su relación con el mar y con las olas debe ser sutil, mórfica, espiritual, como una especie de baile cósmico".

"Para Dora, el surf era más que un deporte, era como un lienzo en blanco en el que podía expresar su conexión personal con el océano y las olas".

"Miki nunca se vendió, a pesar de que tuvo muchas oportunidades de hacerlo. Para él su integridad personal era mucho más importante que ganar algo de dinero prestando su imagen a algún producto barato de surf a cambio de una comodidad económica (...) ¿Cuántos grandes surfistas han vivido de acuerdo con esos principios?

 

En el libro, y a través del testimonio de cientos de personas que compartieron la vida con él, se hace un retrato detallado del personaje de Miki Dora: de sus genialidades, de sus miserias, y de su eterna huida en busca de no se sabe muy bien qué: ¿la libertad?, ¿la ola episónica? "Deslízate y huye", fue una de sus grandes frases, y durante muchas fases de su vida el motor que parecía moverlo todo.

Empecé a leer "Todo por un puñado de olas perfectas" hace unos cuantos meses, y realmente lo estaba disfrutando, pero no sé por qué, un día lo dejé: ¿trabajo, olas, ...? Cuando empiezo un libro soy de los que lo lee con intensidad. Me cuesta parar, y el ansia de ver avanzar en la historia, me lleva en ocasiones a lecturas maratonianas. No me gusta tener las historias a medio acabar. 

Por eso, y cuando emprendí de nuevo la lectura hace unos días, lo hice de nuevo desde el principio. Porque la lectura anterior me había gustado tanto, que me apetecía volver a recordarla. También porque un personaje tan complejo como el de Miki, y una historia con tantos datos, anécdotas, ..., se merece una o dos lecturas. Creo que hasta habrá una tercera. El libro merece realmente la pena. Os lo recomiendo.











22.5.13

HISTORIAS. The Old, The Young and The Sea.



Estuvieron por aquí a principios y finales del verano pasado llenos de curiosidad y de ganas de conocer, en uno de esos proyectos en los que a todos nos hubiese gustado habernos embarcado alguna vez: recorrer la costa durante 20 semanas con el único objetivo de conocer gentes y lugares.

Prometen tener el documental para este verano, y esperamos poder verlo por aquí.

21.5.13

HISTORIAS. En las nubes.








Siempre me ha sorprendido que, por muy nublado que esté el día, tras las nubes el cielo esté despejado. 

A veces hay que subir un poco más, pero si el avión se eleva lo suficiente, siempre se acaba sobrepasando ese manto que parecía cubrirlo todo. 

19.5.13

HISTORIAS. ¿Por qué no miramos las predicciones de Puertos del Estado?



Las previsiones de oleaje, que consultamos a través de Internet, se obtienen principalmente a partir de los datos medidos por la red de boyas que Puertos del Estado tiene ubicadas en diferentes puntos de la costa española.

Dicha red está compuesta por dos tipos de boyas: las situadas en aguas profundas y las ubicadas en aguas costeras.

La red de aguas profundas está formada por un total de 15 boyas, ubicadas en puntos en los que la profundidad supera los 400 metros. A estas profundidades el oleaje nunca se ve afectado por la geometría y forma del fondo marino, de modo que, y gracias a que dichas profundidades en la península se encuentran a una cierta distancia de la costa, los datos que proporcionan estas boyas resultan representativos para amplias zonas del litoral. Frente a la costa gallega tenemos ubicadas dos de estas boyas, la de Cabo Vilano (que caracterizada toda la costa atlántica gallega) y la de Estaca de Bares (para la Mariña lucense). Entre otros parámetros, las boyas miden altura del oleaje, periodo, dirección del oleaje, temperatura del agua y del aire, salinidad o presión atmosférica.

La red de aguas costeras está compuesta por un total de 21 boyas. Las mismas se ubican en aguas someras, en donde el oleaje sí que es alterado por la batimetría del fondo. Por ello, y a diferencia de las de aguas profundas, sus datos no son extrapolables directamente a otras zonas de la costa, y son sólo válidas para el lugar en que estas se ubican. Estas boyas miden fundamentalmente condiciones de oleaje: altura, periodo y dirección. La más cercana a nosotros es la denominada boya de A Coruña, situada en la entrada de las rías de A Coruña y Betanzos, a una profundidad de 50 metros. Recientemente dicha boya ha sido sustituida por una boya virtual: gracias a la experiencia de muchos años de mediciones el elemento físico ha sido sustituido por un punto virtual, del que se conocen sus datos en tiempo real, propagando el oleaje medido en Cabo Vilano hasta esta ubicación. Hace unos días Puertos del Estado ha ubicado frente a Langosteira una nueva boya de aguas someras, que además de los datos de oleaje, proporcionará también información atmosférica.

Pero la red de medidas no concluye con las boyas de medición de oleaje. A lo largo de toda la costa existe una red de mareógrafos compuesta por 36 equipos, cuya misión es medir el nivel del mar a tiempo real. Los mareógrafos determinan el nivel del mar mediante un radar capaz de medir las diferentes frecuencias de las ondas que existen en el mar: marea, oleaje, onda larga y cambio climático, fundamentalmente.

Existen otros equipos más innovadores que también forman parte de esta red, como son los radares de alta frecuencia, actualmente en desarrollo, y que resultan útiles para la medida de corrientes en superficie.

Los datos obtenidos por estos equipos de medida son los que alimentan los modelos de predicción. Se trata de modelos numéricos que permiten establecer predicciones fiables en un periodo máximo de 72 horas. Predicciones con un arco temporal mayor, de más de 3 días, tienen un grado de inexactitud muy elevado, y por tanto no deberían ser tomadas en cuenta. Esto es debido a que las previsiones se establecen en base a una serie de variables atmosféricas, las cuales se caracterizan por su gran capacidad de variabilidad. A medida que el arco temporal se abre la capacidad de variación de estas variables es mayor, y por tanto resulta más difícil de fijar un comportamiento a futuro que sea fiable. 

En un ejercicio de transparencia, Puertos del Estado tiene la buena práctica de comparar sus previsiones con los datos reales medidos por las boyas, e informarnos así, en cierto modo, de la bondad de sus predicciones, o de cuanto han acertado o se han equivocado.

El sistema Portus, implantado por Puertos del Estado, es la única plataforma que ofrece toda la información que proporciona esta red de medidas, que al ser la única, es además la que emplean otras páginas de predicción para ofrecer sus previsiones.

Y entonces, siendo la información que nos ofrece Puerto del Estado la más fiable de todas las que podemos consultar, ¿por qué de modo mayoritario utilizamos otras páginas de predicción que nos ofrecen datos de peor calidad?

En mi opinión la clave está en la accesibilidad y facilidad con la que llegamos a los datos y en cómo éstos se nos muestran. 

Si he de definir con una sola palabra el modo en como se accede a las previsiones de la página web de Puertos del Estado, he de emplear la palabra "complicado", o al menos no tan sencillo como en otras páginas. En los últimos meses se le ha dado una vuelta al modo de presentación de los datos, resultando estos más gráficos y simples, aunque se debería de mejorar el modo de llegar a ellos.

Puede que el que se proporcione un contenido más denso y preciso que en otras páginas, con por ejemplo las distintas componentes que forman el mal total, juegue también en su contra. Tal vez sean demasiados datos e información que interpretar, cuando el usuario normal lo que demanda son datos sencillos y directos. Tal vez debería de haber dos modos de información: uno básico, y otro más profesional que contuviese todos los datos.

Creo que la escala temporal de la información que se nos ofrece, en un ejercicio de seriedad, también juega en su contra. El querer ser tan precisos lleva a que se ofrezcan predicciones muy detalladas pero sólo a tres días (que por otro lado, como ya comentamos son las únicas que se pueden ofrecer con una cierta precisión). El no ver de un solo vistazo lo que ocurrirá en los próximos seis días, aunque sepamos que a partir del cuarto la realidad se pueda parecer poco a la previsión, hace que la presentación también nos resulte menos atractiva. Nos gusta saber como será el futuro, aunque la predicción que nos ofrezcan sea poco exacta. 

Posiblemente para mejorar esta accesibilidad, Puerto del Estado ha desarrollado una aplicación para que sus previsiones sean consultadas desde móvil. La aplicación, llamada iMar, se puede descargar gratuitamente tanto para iphone como para android. Una vez descargada, el tema de la dificultad en la accesibilidad queda resuelto, ya que la aplicación te permite precisar el punto de la costa del cual queremos conocer la predicción. Los datos que la aplicación nos proporciona son los del punto más próximo de la red al lugar de donde queremos los datos, y muestran en una sola pantalla todos los disponibles que proporciona la red (eso sí, deberían incluir el dato de la dirección del oleaje). No existe evidentemente un desarrollo local y concreto para cada una de las playas o zonas de nuestra litoral, aunque lo más seguro es que el futuro vaya por ese camino. 

17.5.13

HISTORIAS. El R2 por Patagonia.





Cada seis meses, desde hace al menos cuatro años, recibo en casa el catálogo de Patagonia. A pesar de tratarse de una publicación en cierto modo comercial, he conservado los catálogos por las espectaculares fotos que siempre incluyen y por los artículos sobre los proyectos medioambientales en los que participa la marca, y que definen en buena medida su imagen y objetivos corporativos.

Conocí Patagonia hace años a través de Claire Karabatsos, una de las primeras embajadoras de la marca en Europa, y quedé totalmente convencido de sus principios y valores tras leer el libro de Yvon Chouinard "Que mi gente vaya a hacer surf", cuya lectura, por cierto, recomiendo efusivamente a todo aquel que no sólo le gusten los deportes que se desarrollan en la naturaleza, sino también para los que creen que otro mundo empresarial, basado en principios éticos firmes, es posible. 

A parte de admirar la filosofía de la empresa, y los valores de la marca, he de declararme además como un cliente convencido, sobre todo por la calidad de sus productos, cuyo uso supera la barrera de varias estaciones, algo que no debiendo de ser excepcional, no es común en todas las empresas. Una de las cosas que más me desespera e indigna como consumidor es que las cosas que compro no superen en muchos casos el año de vida, y que el calzado, la ropa, o los trajes de neopreno, dejen de cumplir completamente su función por roturas y desgastes parciales que no son proporcionales al uso recibido. 

Además la calidad técnica, y el esfuerzo por innovar de la casa, es excepcional, lo que te asegura que una prenda Patagonia no sólo será durable, sino que también incorporará los últimos avances para hacerla además fiable y cómoda. 

Menos importante no es su compromiso medioambiental Además de destinar el 1% de su facturación a proyectos y organizaciones medioambientales, uno de los principios de la empresa es la introducción en  su producción de materias primas naturales, adquiridas bajo criterios éticos y justos, y materiales reciclados que reduzcan la huella de su producción.

Algunos, sin embargo, apuntan como negativo el coste de sus productos. Puede ser, si nos fijamos únicamente en el precio de venta, que sus prendas nos puedan parecer caras, sobre todo las más técnicas. Pero la realidad es que no lo son tanto con respecto a otras marcas más "comerciales" y de peor calidad. De hecho si lo valoramos a largo plazo, y lo miramos en perspectiva, sus productos llegan realmente a resultar, gracias a su durabilidad, más baratos que los de otras marcas, con la ventaja además, de haber podido disfrutar de un producto excelente, con las más nuevas innovaciones técnicas, durante todo ese tiempo. Otra cosa es que nos dejemos llevar por las modas, que nos incitan continuamente a cambiar temporada tras temporada. Pero si quieres que algo como buenas prescripciones y que dure, ellos son una buena opción. 

Por eso, cuando Jake Setnicka, director de surf de Patagonia en Europa, me envió un mail invitándome a probar uno de sus trajes de neopreno a cambio de una crítica sincera, no pude más que alegrarme.

El traje lleva conmigo algo más de tres meses, así que he tenido tiempo de sobra para probarlo durante este invierno y primavera, y tener una idea bastante fundada sobre el mismo. El traje que me enviaron es el R2 de cremallera frontal. Está fabricado en neopreno de 2 mm con su interior en lana de merino y poliester reciclado, y aunque parezca mentira para este grosor de neopreno, el fabricante recomienda el uso del traje en aguas de entre 13 y 18 grados de temperatura.

Hasta ahora, y en invierno, el traje con el que normalmente uso es un 5/4/3 de capucha. A algunos les parecerá exagerado, pero cuando uno se acostumbra al calor, a picar las series sin sentir dolor de cabeza por el frío, y además le gustan los baños largos, un traje gordo con gorro es una excelente garantía, aunque las remontadas sean más exigentes. Así que el salto de un 5/4/3 a un 2 mm es abismal, sobre todo en cuanto a ligereza, agilidad, facilidad en la remada, ... A pesar del frío ambiental, la sensación es la de viajar a las sensaciones del verano, cuando con un traje fino te mueves mucho más rápido y con menos esfuerzo.

Así que el traje contra el que he comparado el R2 es un 5/4/3 de capucha. Para el análisis, lo que he hecho es usar ambos trajes en baños alternos. De este modo, las condiciones de uso han sido lo más parecidas posibles. Pero también les he preguntado, y observado, a mis amigos, para saber qué tal iban ellos con los suyos.

Creo que este invierno y primavera han sido especialmente gélidos, por lo que el traje lo he probado con temperaturas de agua y ambiente más bien fríos. De hecho los días especialmente fríos he comprobado que la temperatura del agua llegó a alcanzar los  12,8º, es decir, en el rango bajo de uso del traje.

Como punto de partida, pedirle a un 2 mm sin capucha el mismo confort térmico que a un 5/4/3 con capucha, resulta excesivo, sobre todo porque la cabeza es una de las partes del cuerpo por donde más rápido se pierde calor. Las principales diferencias entre ambos trajes las he notado los días de viento frío de cierta intensidad y tiempo entre series de olas prolongados, que le llevan a uno a estar mucho tiempo esperando sentado sobre la tabla. Pero por otro lado, y viendo a mis compañeros de baño, con trajes sin capucha, pero de grosores considerables, la realidad es que todos estábamos igualmente helados tras un cierto tiempo en el agua. Posiblemente si el R2 llevase capucha, el comportamiento de ambos trajes fuese más similar. Seguramente con el R3 con capucha se superase holgadamente al 5/4/3.

Los días sin viento, la cosa cambia totalmente, y el 2 mm es casi comparable al 5/4/3 con capucha, y similar a un 5/4/3 o a un 4/3 sin capucha, aunque con las ventajas que el menor grosor supone en cuanto a ligereza y agilidad. Esos días, aunque el agua estuviese a 13 grados y el cielo nublado, he estado tanto tiempo, o más, que mis amigos en el agua, y sin frío.

Todas estas buenas sensaciones tienen su explicación en la descripción técnica del traje. El interior de lana de merino resulta muy cómodo y agradable. La sensación es la misma que con cualquier otro traje, aunque el contacto con la lana lo hace más confortable y sobre todo cálido. El sistema de cierre del cuello es buenísimo. La doble solapa hace que no entre ni una sola gota de agua, incluso en las caídas más fuertes. Los puños y tobillos están planchados con calor, y diseñados para reducir la entrada de agua e impedir que se suban. Y realmente lo consiguen. 

Y por último la gran ventaja, que espero que el tiempo me permita comprobar. Según Patagonia, una de las principales características de estos trajes es su durabilidad, lo que de ser cierto, compensaría holgadamente su precio, el cual a primera vista nos puede parecer alto si lo comparamos con los de otras marcas. Si el traje durase al menos dos inviernos, no sólo se confirmaría la mayor durabilidad, sino también un menor coste. Nos libraríamos además de la tortura a la que nos someten muchos trajes, cuyas propiedades, tras un invierno y con un uso normal, parecen diluirse en el agua tras cada baño. Porque no hay peor sensación, en mi opinión, que tener que salirse del agua no por cansancio, sino por frío, aún incluso por muy buenas que sean las olas. Y de momento el R2 está cumpliendo.

12.5.13

HISTORIAS. Los papeles del Océano Surf Club.




Hace un par de meses Vicente Irisarri me confió las carpetas que contienen los archivos documentales del Océano Surf Club. Un archivo completado durante los más de 25 años de trayectoria del Club, y en el que están recogidos no sólo la historia de Océano Surf Club y el Pantín Classic, sino también buena parte de la historia del surf en Galicia, sobre todo la acontecida durante los últimos años del siglo pasado.

El que me haya confiado todos estos documentos para ordenarlos, clasificarlos y difundirlos, y también para obtener de ellos datos para varios de los proyectos en los estamos embarcados, es todo un honor y responsabilidad.

Se puede decir que acabo de empezar. De momento he recorrido el periodo que discurre entre 1988 y 1992. Tras una primera revisión, además de las clasificaciones completas de todas las mangas de las 25 ediciones del Pantín Classic, el archivo contiene por ejemplo todas las circulares del Club, que desde 1988, Vicente redactaba cada 2 o 3 meses, y en las que se repasaba la actualidad del surf en Galicia. En esos documentos no sólo se cuentan clasificaciones de campeonatos locales y regionales, sino también cual fue el estado de las playas, u otras noticias vinculadas con un deporte que en aquellos años vivió un crecimiento espectacular.

Pero también se conservan importantes documentos históricos, como las fichas de inscripción al campeonato de surfistas como Taj Burrow, Joel Parkinson, los hermanos Hobgood, ..., las fotos del paso de Mark Occhilupo por Pantín, noticias de prensa de la época, y hasta una crónica de un campeonato celebrado en la playa de Nemiña en el año 1975.

Cada carpeta contiene un tesoro que os iremos mostrando no sólo en desdelacroa y el blog del Océano Surf Club, sino también, espero que algún día, a través de nuestro proyecto de crear una biblioteca digital que contenga todos los fondos documentales del Océano Surf Club.

11.5.13

HISTORIAS. El libreto.






Felip, Jaime y todo el equipo de Golfo Atlántico han tenido el acierto de recoger, en un pequeño libreto de 20 páginas, el objeto y pormenores de la exposición "Un siglo de surf", que hasta el pasado 7 de abril se pudo visitar en el Museo Marítimo de Bilbao.

"Esta exposición, la primera de su naturaleza, pretende acercar a todos, surfistas y no surfistas, al presente y pasado del surf en la costa norte, de Pontevedra hasta Irún. El surf se practica desde los años 60 en esta costa, y ha pasado de ser una mera anécdota a un deporte muy completo y con más adeptos cada día. Por ello, y aprovechando el centenario desde que Ignacio de Arana trajera una tabla y el libro "The Surf Riders of Hawaii" a Vitoria, es más necesario que nunca que los orígenes de nuestro surf no se diluyan en la oscuridad del pasado".

Un gran trabajo, de cuya magnitud se recogen en el libreto algunas de sus cifras:

6.872 km recorridos por toda la costa norte.
204 revistas y libros consultados.
5 meses de trabajo.
87 personas involucradas
124 horas de montaje.
135 objetos revisados.
+ de 500 hitos destacables.

Para los que como nosotros, llevamos un tiempo trabajando también en "sacar de la oscuridad dicho pasado", es todo un honor que se haya contado con nosotros para esta exposición, ya que en cierto modo, la misma viene a dar valor a todas nuestras investigaciones y esfuerzos por recuperar la que creemos que es una parte fundamental de nuestra historia como surfistas.

No sé si la exposición tendrá continuidad. Ojalá se pueda ver en otros lugares de la costa. Estaríamos encantados de que así fuese.