19.3.15

HISTORIAS. ¿Por qué limpiamos? (parte 2).


La imagen más común que tenemos de la basura marina es la de una gran variedad de residuos depositados en una playa o en el mar: botellas, restos de redes, cuerdas y objetos de plástico de todo tipo crean una imagen que nos resulta desagradable, pero principalmente por una cuestión estética. Decimos que la playa "está sucia", cuando el verdadero problema no es que estos residuos hayan llegado a la playa, sino todo el daño que han podido provocar en su camino hasta al arenal, y lo que pueden causar si nadie los retira.

Porque los residuos en general, y los plásticos en particular, causan numerosos daños en el medio marino. De hecho para algunas especies la basura marina pueden suponer un factor importante de mortalidad. Los cetáceos, así otros mamíferos marinos, pueden quedarse enganchados en los aparejos de pesca u otro tipo de residuos. Enredados, pueden morir a causa de las heridas sufridas, ahogados al no poder ascender a la superficie para coger el aire que necesitan para respirar, pero también de hambre o manos de sus depredadores al convertirse en presas fáciles por la pérdida de movilidad. Puede ocurrir también que algunas especies marinas ingieran estos residuos plásticos al confundirlos con sus presas habituales, lo que les puede provocar problemas de asfixia u oclusión intestinal. Y si esto no fuera poco, los residuos que se sumergen y llegan al fondo del mar, que por cierto son la mayoría, asfixian a las especies que habitan en los fondos marinos, al impedir la llegada de luz a través de la columna de agua.

Todas estas afecciones, cada vez mayores, han hecho que el número de especies afectadas por las basuras marinas haya pasado de 247 a 663 en los últimos 15 años. 

Pero el problema no termina aquí: los residuos flotantes también puede servir de medio de transporte para las especies invasoras, que recorren así largas distancias y pueden afectar gravemente a los ecosistemas que colonizan.

Si desde hace años Surfrider, y otras asociaciones, centran su atención en el plástico es por una particularidad especial de este material: el plástico, a diferencia de otros residuos, nunca se degrada completamente. Se puede llegar a fragmentar en trozos minúsculos por acción de la radiación UV, las corrientes, las olas o la sal, pero nunca deja de ser plástico. Pero además de no degradarse completamente, al descomponerse, aunque sea parcialmente, puede liberar sustancias tóxicas incluidas en su composición, como los ftalatos y los bifenilos, que son disruptores endocrinos. Además los residuos plásticos sirven también de soporte para la acumulación de productos químicos hidrófobos ya presentes en el medio, como los PCBs. Todo esto ha llevado a los científicos a estudiar las posibilidades de transmisión de los contaminantes químicos a las especies marinas y, en consecuencia, a los seres humanos...

Por todo esto, desde hace años intentamos centrar la atención en nuestras limpiezas en los plásticos. No sólo buscamos dejar la playa más limpia, concienciar a la sociedad, sino también evitar que todos esos residuos continúen causando más daños, rompiendo un ciclo, que sino fuese por nuestra intervención, no tendría fin. Sabemos que lo que recogemos es poco, pero ese poco ya no causará más daño.

Así que si quieres romper ese ciclo y unirte al Océano Surf Club en esta iniciativa, tienes una cita este sábado en la playa de Doniños, a partir de las 12 del mediodía. El punto de encuentro será el aparcamiento de la playa en la zona de Outeiro.

Habrá otras limpiezas por la costa gallega. Puedes consultar otras citas visitando la web de la campaña Iniciativas Océano.

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