Mostrando entradas con la etiqueta Libres en el mar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Libres en el mar. Mostrar todas las entradas

9.6.19

El Domingo. # 22.

___________________________________________
LA FOTO


Hoy dedicamos El Domingo al proyecto que en los últimos meses me ha consumido buena parte del tiempo que le dedico a desdelacroa: Libros del Océano.

Y lo hacemos ahora, casi 8 meses después de que iniciásemos el proyecto, porque creo que ya podemos decir que somos una "editorial". Bueno, tenemos sólo tres libros editados, pero todos los que formamos parte de Libros del Océano estamos convencidos no sólo de la continuidad de este proyecto, sino también de su necesidad.


___________________________________________
LA IDEA

Como sabéis llevo ya unos cuantos años investigando sobre los orígenes del surf en Galicia con la idea de editar un libro. Con los contenidos casi acabados, había que decidir cómo editarlo. En medio del proceso apareció el diseñador Carlos Lorenzo, ofreciéndose a maquetar el libro. Seguía el trabajo de Carlos desde hacia tiempo. Habíamos compartido olas alguna vez. Y la verdad es que me caía muy bien, además de parecerme muy Buen tío. Formaríamos equipo para este proyecto. Nos pusimos a trabajar, y tras barajar diferentes posibilidades, finalmente optamos por la autoedición. 

Pero afrontar un proyecto así, sin apenas experiencia editorial previa, nos parecía una temeridad, así que aprovechamos para rescatar un libro que ya existía, 'Libres en el mar', pero del que sólo se habían editado dos ejemplares. 'Libres en el mar' servirá como banco de pruebas para conocer los secretos del mundo editorial.

Pero como suele ocurrir, una cosa lleva a la otra, y en medio del proceso comenzamos a pensar si tenía sentido hacer todo el esfuerzo de montar una editorial para editar sólo un libro (o dos). En paralelo varios amigos nos hablaron de sus proyectos, y poco a poco la idea de la editorial se convirtió en un proyecto sólido y con vocación de prolongarse en el tiempo.

En sus 31 años de historia, las actividades organizadas por el Océano Surf Club siempre han tenido en cuenta el arte y la cultura. En todo este tiempo se han organizado exposiciones de fotografía, festivales de cine, conciertos y editado diversas revistas y libros con el surf y el océano como temática principal; la editorial parecía un paso lógico a dar en este camino. 

Nacía así Libros del Océano, la rama editorial del Océano Surf Club. Una pequeña editorial inspirada en nuestra pasión por el mar que busca sacar a la luz proyectos editoriales de autores, fotógrafos, ilustradores..., de nuestra comunidad, que comporten con nosotros una especial relación con el mar.


___________________________________________
LA WEB

Desde el principio teníamos claro que en uno de los aspectos en donde deberíamos de concentrar más nuestros esfuerzos era en crear una web que fuese una extensión de la propia editorial. Una ventana en la que además de anunciar nuestra publicaciones y futuros lanzamientos, nuestros lectores pudiesen acudir para conocer la opinión de otros lectores, o aquellas cosas que nos motivan y que hacen que nuestras mentes estén pensando continuamente en nuevos proyectos.

Con una estructura sencilla queremos que los lectores conozcan la información más relevante de nuestros libros. No sólo la temática, sino también el tipo de edición, gramaje del papel, tirada... Aunque no hay nada como tener un libro entre las manos, ante la falta del contacto físico, queremos describir nuestros libros con el mayor detalle que nos sea posible. Y también proporcionarles en la web una plataforma segura con la que poder hacerse con el libro que tal vez, por nuestras limitaciones de distribución, no pueden comprar en su librería más cercana.

Y además de nuestras newsletter, y la página de contacto, mantenemos abierta nuestra Libreta de Notas, a través de la cual compartiremos con vosotros ideas que tal vez un día formen parte de un libro de la editorial, y proyectos que creemos interesantes que conozcáis y que inspiran nuestro trabajo. También os mostraremos trabajos de autores que nos gustaría publicasen en Libros del Océano (aunque sabemos que será imposible). Hasta la fecha hemos publicado más de 60 notas, con entradas sobre música, oceanografía, relatos cortos, animación, ... Sólo impera un criterio en esta selección: lo que se publica en nuestras Notas ha llamado nuestra atención y creemos que es interesante compartirlo.



___________________________________________
LIBRES EN EL MAR



Libres en el mar es el primero de nuestros libros. En él, a través de una serie de fotografías tomadas en las playas de Doniños, Santa Comba, San Xurxo, Esmelle, Villarrube, O Pedrido, Salinas, Fuerteventura y Biarritz comparto muchos de los pensamientos y sensaciones que explican mi relación con el mar. Relación que expreso también con notas y frases tomadas de personas como Drew Kampion, Frank Lanting, Phillip Plisson, Christian Buchet, Pierre Borham, Albert Falzon, Javier Aramburu, Willy Uribe o J.F. Kennedy, que he ido mezclando y modificando como si fuesen samplers para una canción, y con las que me siento totalmente identificado.


De él editamos 300 ejemplares en una edición que de momento será única (no nos planteamos reeditarlo). La acogida ha sido muy buena. Tan buena que, a parte de recibir valoraciones increíbles que a veces me cuesta asumir, ha hecho que 'Libres en el mar' esté en lugares tan lejanos de Doniños como Australia, Bali, Louisiana, Japón ... Sólo quedan menos de 30 ejemplares disponibles.


___________________________________________
MANIFESTO


En Febrero de 2019 el Océano Surf Club firmó un acuerdo de colaboración con la organización Surf&Nature Alliance con objeto de llevar a cabo acciones en la búsqueda de la puesta en valor, conservación y gestión sostenible del patrimonio surf, tanto natural como cultural, a través de las siguientes líneas de actuación:
  • Acciones conjuntas de puesta en valor/patrimonialización de las rompientes de surf, el medio costero y marino, así como la cultura oceánica y el surf a diversas escalas.
  • Programas conjuntos de conservación de rompientes singulares de interés para el surf en Galicia.
  • En general, programas conjuntos de divulgación cultural, concienciación ciudadana, educación, investigación y formación en temáticas afines a los intereses de ambas entidades.
Fruto de este convenio de colaboración, una de las primeras acciones que hemos emprendido es la traducción al gallego del Manifiesto para la protección de las olas, el texto que representa los valores y principios que mueven las acciones de Surf&Nature Alliance, y que de este modo asumimos como propios . Una declaración pública que enfatiza y pone en valor las rompientes del surf como "recurso natural, deportivo y cultural", y que presentamos hace unas semanas en el Ferrolog.

Afrontar la maquetación de un texto con un mensaje con tanta fuerza como el del ‘Manifesto’ supuso todo un reto. Trabajando sobre el concepto de “Manifiesto”, la primera idea fue la de prescindir de cualquier imagen/fotografía que restase importancia o atención al mensaje que se quería trasladar. Carlos Lorenzo lo cuenta así: “todo está escogido entorno a la idea de "Manifiesto". Se trata de una maquetación libre de ornamentos y con una tipo de letra rotunda en titulares, buscando que la tipografía gane toda su importancia resaltando el texto”

Otra de las bases del diseño fue que la impresión se realizase a una única tinta, regresando de nuevo a la idea una publicación de “libre de adornos”, y también con el objeto de abaratar su producción, de modo que el “Manifiesto” fuese muy accesible económicamente a todo aquel que le pudiese interesar (lo estamos vendiendo en la web a 2,40 €). A la hora de elegir ese “color”, se eligió un azul de un mar de Galicia. Buscando un Pantone lo más parecido, ¡¡había uno!!!.



Los dos únicos detalles que se desmarcan de la idea “libres de ornamentos” son el logo de la “onda protegida” por corchetes, y la contra. En ella aparece la única imagen de todo el documento. No se trata de un motivo especial. Es el mar. Una rompiente. La espuma de una ola que acaba de romper contra las rocas. Algo caótico, no obvio, que remarca el mensaje de lo efímero que una ola puede ser.


___________________________________________
ALLÁ EN LOS MARES


Cuando eran niñas, la autora, Blanca Escrigas, y su hermana Maruxa, conciliaban el sueño arrulladas por una nana muy especial. Su madre les cantaba Allá en los mares, y ellas, mansas y sin oponer resistencia alguna, se entregaban encantadas a los brazos de Morfeo entre estrofas en las que había «atunes», «camaroncitos», «grandes ballenas» y hasta «peces tan chiquitillos como la punta de un alfiler». Aquella melodía caló hondo en Blanca, tanto que ahora, más de dos décadas después, esta surfista, arquitecta y pintora ferrolana la ha querido rescatar de los tiempos de su infancia para bautizar su primer cuento infantil ilustrado.

"Allá en los mares" es un cuento escrito en papel con lápices y acuarelas, dirigido al público infantil entre los 4 y 8 años, que busca ir un poco más allá del concepto de cuento infantil. El núcleo es una historia real, cargada de detalles, e inspirada en los valores y pasión transmitidos por una madre (Elsa) a sus hijas (Olivia y Julieta): el amor al mar, el respeto por la Naturaleza o la importancia de tomar conciencia sobre el privilegio de vivir en un entorno natural cuidado y bien conservado. El surf será el medio, aunque no el único, que empleará Elsa para que Olivia y Julieta conecten con el mar y la Naturaleza. Todo lo demás se cuenta en el libro.

A través de esos personajes, la ilustradora arma una historia que se pasea por escenarios de Valdoviño a los que no pone nombre, pero que sin duda resultarán reconocibles. Entre las páginas de "Allá en los mares" asoman rincones tan familiares para nosotros como las playas de Campelo, Frouxeira, Pantín y Villarrube, o los acantilados de San Andrés de Teixido.

Como complemento, el cuento viene acompañado de su propia banda sonora y otro contenido multimedia al que se accede a través de un código insertado en el libro y la web de Libros del Océano. De esta manera, Allá en los mares se convierte en un elemento «interactivo», fusionando en sus páginas las acuarelas y dibujos de las ilustraciones con la música. La idea de la “banda sonora” surge del propio título del libro, tomado de la canción ‘tradicional’ que Elsa canta a sus hijas, y que se convierte en el medio con el que Olivia y Julieta entran en contacto con el mar.

“Allá en los mares, metida estuve dentro del agua cerca de un mes.
He visto peces tan chiquititos como la punta de un alfiler!
He visto atunes, grandes ballenas y otras mil cosas que hay en el mar”.


Shusssh. Y hasta aquí os podemos leer…


___________________________________________
EL MAPA INTERIOR


Sólo una pequeña parte de la comunicación entre las personas se produce a través del lenguaje oral y escrito. El resto lo realizamos a través de gestos, expresiones, silencios…, que pueden llegar a transmitir de un modo más intenso que las propias palabras. Con su cámara el fotógrafo puede captar esos gestos y reflejar la energía interior de la gente a la que fotografía. Lograr capturar esa energía, nuestro mapa interior, convierte al retrato en la disciplina más difícil de la fotografía.

Este hilo argumental nos llevará a reunir más de 50 retratos realizados por el fotógrafo ferrolano Eloy Taboada en "El mapa interior". Retratos de surfistas realizados entre los años 2006 y 2019, como Lee Ann Curren, el dos veces campeón del mundo John John Florence, Michel Bourez o Kepa Acero, que nos apuntan la personalidad de estos surfistas a través de sus miradas y expresiones.


_________________________________________________
OTRO MAR. LOS ORÍGENES DEL SURF EN GALICIA


Últimamente se pone en duda el interés de dedicar tiempo y recursos a las humanidades, y en concreto a la Historia. Pensamos tanto en el futuro, en lo próximo, que parece que lo ocurrido en el pasado no tiene importancia.

No hace mucho leí una frase del arquitecto Le Corbusier que definía qué era ser moderno de la siguiente manera: “no es una actitud, ni mucho menos una condición. Para ser moderno es imprescindible entender la Historia, porque quien la entiende está en condiciones de ver la continuidad entre lo que fue, lo que es y lo que será”

Conocer y entender la Historia es fundamental además para crear conciencia social. Un profesor lo explicaba muy bien en una carta a un periódico: “aunque no seamos conscientes, con nuestra vida se nos hace entrega de un valioso testigo que debemos custodiar y ceder después a otros. La Historia nos enseña cómo cumplir con ese cometido, mostrándonos ejemplos de la negligencia de unos y del buen hacer y valentía de otros. Todos estamos llamados a dejar un mundo mejor al que se nos entrega, y para eso es fundamental conocer lo que se nos confía”

El “surf” es un regalo que las anteriores generaciones nos han entregado y que tenemos la responsabilidad de transmitir conservando su esencia. Es por ello fundamental conocer su Historia, aunque sea, como en este caso, la de una pequeña región situada en el Noroeste de la Península Ibérica. 

Aunque a Galicia el surf no llegó hasta finales de los años sesenta del siglo XX, no nos equivocaríamos si afirmásemos que, antes de esa fecha, los gallegos ya jugábamos con las olas y practicábamos el deslizamiento. En los días de temporal, los pescadores siempre se han ayudado de las olas para entrar en puerto. ¿No es eso surfear? Más tarde, a principios del siglo XX, los bañistas se apuntaron a nadar en las rompientes. Aparecieron en esos años las primeras herramientas para mejorar el deslizamiento corporal. Después llegarían las tablas, como último paso de una evolución. 

A falta de documentos que recojan lo ocurrido, la única manera que hemos encontrado de narrar esta historia ha sido acudiendo al testimonio de sus protagonistas. Pero hemos buscado que no sólo nos hablen de su relación con el surf, sino también de otros aspectos de su vida que, de una u otra manera, marcaron esta historia. Porque además de hablar de los lugares, las fechas y los nombres, sabíamos que era fundamental reflejar los cambios culturales y sociales que se produjeron en esos años. 

Recorrer estas experiencias, que queremos vean la luz en forma de libro en el mes de diciembre de 2019, esperamos permita a muchos reflexionar y ser conscientes de todo lo hecho por sus protagonistas, para de este modo valorar el legado que los primeros surfistas gallegos nos han dejado a las siguientes generaciones.

14.3.19

Presentación de 'Libres en el mar' en Berbiriana.


Os invitamos a una nueva presentación de ‘Libres en el mar’. Viajaremos con el libro hasta A Coruña, a la librería Berbiriana (ver en Google Maps), el próximo sábado día 16 de Marzo. 

Estaremos allí a partir de las 19:00 horas. Os hablaré, entre otras cosas, del proceso de toma de las fotografías que ilustran el libro y de la inspiración de los textos que la acompañan.

17.2.19

Libres en el mar. La presentación.


El viernes pasado fue la presentación de 'Libres en el mar' en la Quiksilver Store de Ferrol. Muchas gracias a todos los que os pasasteis por allí para escucharnos, conocer los próximos proyectos en los que estamos trabajando en Libros del Océano, y como no, para haceros con un ejemplar dedicado de 'Libres en el mar'. Estas fotos, tomadas por Eloy Taboada, junto con las de otros fotógrafos, son un excelente recuerdo de la presentación, y pasarán a engrosar los aún jóvenes y poco extensos archivos de la editorial.

Para los que no pudisteis asistir, el próximo sábado día 23 de febrero, a partir de las 19:30, haremos una nueva presentación en la tienda Drop-In. A los que tampoco podáis asistir a la presentación del sábado, os prepararemos para el próximo domingo una edición de El Domingo dedicada a Libros del Océano y nuestros próximos proyectos.

12.12.18

Libros del Océano.



Era una idea que me llevaba años rondando la cabeza, posiblemente antes de que desdelacroa viese la luz: crear una pequeña editorial. Lo había hablado en alguna ocasión con Eloy Taboada, pero por falta de decisión, por no tener algo concreto que publicar, o por estar siempre ocupado..., la idea fue quedando como un proyecto que algún día estaría bien llevar adelante. Hasta que un día surge una necesidad que te lleva a dar el paso. Después de doce años recopilando historias sobre los orígenes del surf en Galicia, había llegado el momento de trasladarlas al papel, y ante la opción de que otros fuesen los que lo publicasen, me decidí por la alternativa de la autoedición, para poder así tener toda la libertad para elegir la maqueta del libro, el tipo de papel, la tipografía, su portada, el momento de publicarlo...

Pero para abordar un proyecto como ese, necesitaba de una estructura y aprender el oficio. Así que para ello, y con la ayuda de Carlos Lorenzo, decidimos empezar por algo más pequeño, que sin tanta responsabilidad, nos permitiese construir con calma el que esperamos que sea un proyecto que tenga continuidad. También para valorar si tenemos la capacidad para enfrentarnos en un futuro a retos mayores. Nace así Libros del Océano y la idea de sacar nuestro primer libro: Libres en el mar.

Libres en el mar recopila una serie de fotografías efectuadas en los últimos años que reflejan la línea editorial que seguiremos en Libros del Océano: queremos llevar al papel imágenes, sensaciones y experiencias de personas que, como nosotros, sienten un gran vínculo con el océano. Y para ello no sólo son importantes las historias que contemos y las imágenes que las ilustren. Daremos especial relevancia al diseño, con ediciones bien maqueadas que dé gusto tener en las manos.

Esperamos que en un futuro otros se unan a nuestro proyecto, y que trabajos de grandes fotógrafos y escritores de nuestro entorno, con el apoyo del Océano Surf Club y de Libros del Océano, puedan publicar sus trabajos con nosotros.

Libres en el mar será realidad en unos días. Ahora mismo está encuadernándose, por lo que se estará disponible posiblemente a partir de la próxima semana. Cuando lo tengamos en nuestras manos lo presentaremos convenientemente en varias ciudades de Galicia.

9.6.18

Libres en el mar



"Adoro este ruido salvaje que es el inicio del infinito".

-Víctor Hugo



No sé porqué nos sentimos tan atraídos por el mar. Posiblemente su inmensidad líquida, siempre en continuo movimiento, y eternamente cambiante, ejerza sobre nosotros una fascinación incontrolable. También sus sonidos, y su capacidad de modificar nuestro ánimo. Pero tal vez, la verdadera respuesta esté en que todos procedemos de él. 

Es sorprendente el constatar que en nuestras venas la sangre fluye con el mismo porcentaje de sal que en el océano; tenemos sal en nuestro sudor y en nuestras lágrimas; nuestra piel es suave como la de un delfín; nuestros dedos están ligeramente palmeados; flotamos y somos hidrodinámicos; y estamos cubiertos por una fina capa de grasa subcutánea. Incluso tenemos la capacidad, al igual que cualquier mamífero marino, de aminorar el ritmo de nuestro corazón para descender a grandes profundidades. 

Estamos ligados al mar. Y cuando nos acercamos a él para surfear, para nadar, o simplemente para contemplarlo, regresamos al lugar de donde procedemos.




La costa siempre ha tenido un atractivo especial. El mar, el aire salado y el sol estremecen nuestros sentidos y acentúan la sensación de bienestar. Alejada del ruido y de las preocupaciones, la mente puede flotar libremente por la playa mientras escuchamos el sonido del viento, de las olas y de las gaviotas. Algunos lo considerarán una pérdida de tiempo, pero existen pocos placeres que superen el caminar por una playa, zambullirse en sus olas, o flotar sobre sus aguas cristalinas. Es impresionante la lista de experiencias y sensaciones a las que hemos tenido acceso gracias a una vida en contacto con el mar: dinamismo, miedo, diversión, belleza, compañerismo… , y todo lo que hemos aprendido simplemente observándolo. Siempre atentos a la dirección del viento, a las corrientes, al nivel de la marea, a las olas.

Sin duda alguna la vida es más agradable cerca del mar. Los días pasan tranquilamente tomando el sol, surfeando, riéndonos, bañándonos, hablando con los amigos... En la playa siempre hay algo divertido que hacer. Sobre la arena aprovechamos los días al máximo. Descubriendo la vida. Sumando momentos en los que parece que el tiempo se detiene. Divirtiéndonos. Porque somos libres en el mar.




Las personas acostumbradas a vivir cerca del mar solemos afirmar que no podríamos hacerlo lejos de él. Y es absolutamente cierto, porque cuando recibes su llamada es imposible resistirse.

Vivir cerca del océano me ha dado la oportunidad de contemplar muchos amaneceres y atardeceres y su increíble luz. Gracias a la fotografía, y a la capacidad que nos ofrece de poder inmortalizar esos momentos, creo haber podido capturar en algunas ocasiones la belleza de la luz. Me gusta muchísimo observar la manera en cómo ésta se refleja sobre el océano, y las formas y colores que crea en la superficie. Podría pasar horas observando esas hermosas texturas. A ras de agua, casi completamente sumergido, y a poco que se preste atención, se puede captar todo lo que emana del mar: sus variaciones, sus ondulaciones, sus destellos, su energía... 

Hacer una foto desde el agua puede parecer sencillo. Te sumerges. Remas y cruzas la rompiente. Alejado de la orilla, flotas en medio del mar. Sitúas el objetivo de tu cámara a nivel del agua. En función del oleaje, la lente se sumerge o emerge, captando sin control la superficie del océano. En esa situación, y por mucho que tengas una idea sobre la imagen que quieres tomar, la fotografía que resulte estará a merced de la variación del nivel del mar. De hecho, muchas veces pienso que mi única función es la de pulsar el disparador: el mar hará el resto. El resultado es muchas veces impredecible, pero en la mayoría de las ocasiones sorprendente.

Tras muchos errores, con el tiempo he aprendido que para obtener una buena foto basta con dejar una distancia suficiente para que el mar se pueda expresar en toda su naturalidad: reluciente, encrespado, estriado, rugiente... Balanceado por las olas y las corrientes, puedes sentir su progresión rítmica y su amplitud, hasta un punto en el que te fundes mentalmente con él. Estás mar adentro, sin nadie a tu alrededor, ni tan siquiera en el horizonte; sólo tú, la evidencia de la soledad y el ritmo irregular del mar.




“Si surfeas diariamente o muy a menudo, y te lo tomas bastante en serio, corres el riesgo de acabar complemente absorbido por el surf. Una vez has experimentado ese fenómeno, pierdes el contacto con todo, excepto con tus amigos de la playa; las olas y el océano se imponen sobre ti”. 

-Nat Young



El surf tiene un profundo impacto en mi vida. Te riges por el mar. Lo observas todos los días, buscando líneas, largas y rectas, que desde el horizonte avancen hacia la costa. En la playa analizas el modo en cómo rompe cada ola. Incluso intentas adivinar cómo romperá a medida que se modifican los fondos de arena. Te despiertas cada día de modo diferente a la gran mayoría de las personas, mirando al cielo, observando las nubes, pensando en la temperatura del agua y en el nivel de la marea, porque siempre esperas, independientemente de cuales sean tus otras obligaciones, poder surfear.




Existen múltiples definiciones de qué es el surf. Desde las más básicas a las más técnicas y complicadas. De entre todas las que he escuchado, estás tres son las que más se acercan no sólo a lo qué es, sino a cómo es.


“Siempre he pensado que la forma en la que nos desplazamos sobre una ola y reaccionamos espontáneamente es más un arte que un deporte. Tal vez no sea el caso de todo el mundo, pero sí de aquellos que tienen un contacto más profundo con la naturaleza y desarrollan una relación más cercana con el mar; para esa gente el surf se convierte en su medio de expresión”. 



-John Severson





“En el surf, la materia, la forma y el vacío están íntimamente unidos. Al igual que en la música los silencios son elementos esenciales de una partitura, el vacío en el surf es también necesario para que lo tangible cobre su máxima expresión. Pensemos en los cóncavos de una tabla y en los tubos huecos en las olas. El vacío y su opuesto, la forma, son expresiones universales que han de ir unidas para poder definirse”. 



-Juan Aramburu





"La línea sobre la pared de la ola y la fuerza de la gravedad son las dos cosas que producen velocidad en el surf. Conseguir utilizar ambas de modo óptimo es una cuestión de habilidad. Si consigues meter un cóncavo plano en la pared de una ola, subirás. Añádele una cola fina y notarás la sensación de recorrer una larga pared vertical impulsado por el empuje de la gravedad. En ese momento estarás surfeando una ola con el equilibrio perfecto entre la bajada y la velocidad máxima que puedes alcanzar, produciéndose un momento de ingravidez y de completa libertad".



-Terry Fitzgerald





"Ante la inmensidad del océano nos sentimos microscópicamente pequeños. Pensar en luchar contra ese mar provoca en nuestra mente un estremecimiento de aprensión, casi miedo. Y es que miden una milla de largo y pesan mil toneladas esos monstruos formidables que embisten la orilla a más velocidad que un hombre corriendo. ¿Qué posibilidades hay de vencerles? Ninguna".

-Jack London, tras su primera sesión de surf en Hawai en 1911. 



Pero gracias al surf, ese miedo desaparece, y el océano pasa a convertirse, durante la mayoría de los días, en el mejor campo de juego que la naturaleza nos puede ofrecer. Resulta increíble pensar en la cantidad de horas de diversión y felicidad que el surf nos ha ofrecido. Surfear nos permite evadirnos, transportándonos a una realidad completamente distinta, tan llena de experiencias que resulta imposible describirla sólo con palabras. Algunos lo han llamado la fuente de la eterna juventud. Puedes dedicarte a ello toda tu vida y aprender muchas cosas sobre ti mismo y sobre la vida en general, y aún así, no llegar a experimentar todo lo que realmente puedes. Siempre hay algo por aprender.

“He llegado a la conclusión de que aquéllos hombres estaban experimentando un placer supremo mientras el mar los conducía tan rápida y suavemente”. 

-Willian Anderson, a bordo del HMS Resolution frente a la costa de Tahití en 1778.



Puede parecer que surfear consiste simplemente en deslizarse sobre una ola. En realidad, y desde el punto de vista de la física, es el resultado de una increíble conjunción de fuerzas cuya base matemática es profundamente compleja. Sin embargo, como expresión de la relación entre el hombre y la naturaleza, no existe una actividad más sencilla. El surf posee una energía especial que se manifiesta de modo evidente en el momento en el que coges una buena ola. Cuando te deslizas sobre su pared, conectas con un campo de energía que ha sido creado por el viento a miles de millas de donde tú estás, y que te lleva a un estado de felicidad que no encontrarás en ningún otro lugar. Como la mayoría de las experiencias “espirituales", resulta difícil describirlo con palabras. En los días realmente buenos, llegas a sentir que estás en armonía con el océano, en un estado que te permite olvidar tus miedos y preocupaciones, y distanciarte por un instante de tu vida y asuntos diarios. El tiempo se vuelve relativo. Tu capacidad de concentración parece infinita. Sobre una ola planeas. Giras en el interior de paredes tridimensionales. Te tumbas hasta tocar la base de la ola. Trepas sobre espumas que acaban de romper. Te lo pasas en grande, en un estado de perfecto equilibrio, mientras con un mano rozas suavemente su pared.




Erasmo decía: "¡Qué locura confiar en el mar!". Y hasta cierto punto tenía razón. Porque desde la orilla puede parecer una locura enfrentarse a las borrascas y sus olas. Pero, ¿y si esa locura fuese la verdadera cordura?

La tierra es el único planeta del sistema solar con mares y océanos. Los mismos ocupan el 70 por cien de su superficie, limitando con los litorales más diversos de todos los continentes. Producen alimento y oxígeno. Curan mediante las sustancias activas de la sal y las algas. Determinan las costumbres y la economía de múltiples regiones. Influyen en el clima del planeta. Nos fascinan con sus mareas gobernadas por la luna, por sus profundidades insondables y sus permanentes cambios de escenario y de color. Así que cómo no confiar en él.




"El mar, prodigio de la monotonía inagotablemente variable".

-Víctor Hugo



Desde que era niño siempre me ha fascinado el ciclo de las estaciones y los cambios que la acompañan. Cambios que siguen una pauta que se repite una y otra vez, y que son una de las más fuertes manifestaciones de los equilibrios que la naturaleza establece para que la vida sea posible. Estos cambios expresan la transitoriedad que acompaña nuestras vidas. Nunca nada es para siempre. Todo pasa. Y ésta es una lección que hasta una simple ola rompiendo nos puede enseñar. El mar, frente a la falsa sensación de permanencia que nos ofrece la tierra, representa la eternidad del cambio. Y al igual que ocurre en la vida cada vez que nos enfrentamos a una decisión crucial, en el mar, al vértigo que precede a la bajada de una ola, le seguirá el placer del equilibrio que llega después.




El universo está lleno de ondas. Algunas son tan pequeñas que no podemos verlas. Otras incluso son invisibles, como el sonido o la radiación solar. Algunas son tan grandes que sí las apreciamos, como los frentes de nubes o las mareas. Entre todas las ondas, las olas tienen la proporción y el tamaño adecuados para que podamos relacionarnos con ellas. Cuando remas hacia el interior del mar, alejándote de la orilla, entras en un terreno salvaje. El océano es imprevisible. Todo eso crea una relación muy especial, y motiva sentimientos también especiales. Que podamos jugar con las olas, disfrutarlas, nos convierte en unos seres privilegiados. Cuando nos deslizamos sobre una ola, se nos permite pasar a ser parte de algo más grande que nosotros. En esos momentos la naturaleza nos muestra de modo evidente que somos parte de este planeta llamado Tierra.




“El mar es libertad. 

Hombre libre, siempre buscarás el mar.” 

-Baudelaire



Tengo una libreta en la que guardo textos que voy recopilando. Se trata de párrafos y frases escritas por diferentes autores, que he ido mezclando y modificando, como un collage, a lo largo del tiempo, y con los que he dado forma a muchas de las ideas y pensamientos que describen mi relación con el mar. Aunque yo no he sido el autor, y el mérito corresponda a gente como Drew Kampion, Frank Lanting, Phillip Plisson, Christian Buchet, Pierre Borham, Albert Falzon, Javier Aramburu, Willy Uribe o J.F. Kennedy, me siento totalmente identificado con sus palabras, hasta el punto de sentirlas casi mías.

La idea original era que todo esto diese forma a un libro y a una exposición. El libro ya es realidad (aunque hay sólo 2 ejemplares). De la exposición no tengo ni idea.