17.10.13

HISTORIAS. Del verde al rojo (parte 3).

























El intervalo de tiempo en el que la luz viaja del verde al rojo es muy breve. Tan corto que puede ocurrir que pase y no hayas podido sacar ninguna foto de acción que valga la pena. Porque tras el rojo todo se apaga de repente, y no hay oportunidad de volver atrás. En esos pocos minutos no sólo ha de cuadrar que alguien coja una ola, sino también que ese alguien se dirija en la dirección adecuada para ponerse entre tú y el sol, y conseguir así que el efecto se potencie. 

Y en esas estaba yo allí en la orilla deseando que alguien cogiese una ola buena durante esos escasos minutos. El primero fue uno de los chavales de Kako, que se lanzó con el boggie a una derecha (es la última foto de la entrada anterior). Después le tocó a uno de los andaluces que estaba en Doniños participando en el nacional, aunque no tuvo mucha suerte: fue engullido por el tubo. No podía faltar Aitor, que aunque tiene predilección por las derechas, aquí se decidió por una izquierda. Y por último Luís. Para esa última ola me coloqué justo de frente al sol, por lo que a través del objetivo lo que entró fue un chorro de luz tan fuerte que en la foto apenas se ve al surfista.

Mientras veía la puesta, pensé que para completar el día sería increíble que saliese el rayo verde y lo consiguiese fotografiar. Pero no hubo suerte, y eso que la atmósfera era la propicia. Pero mejor así, porque según se dice el rayo verde hay que compartirlo.

2 comentarios:

  1. Jeje!

    El rayo verde de Julio Verne.... ya hacía tiempo que no lo escuchaba! Vaya luz que tenemos en Doniños!!!

    Saludos

    Pablo

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  2. ¡Fantástica sesión! Maravillosos cambios y contrastes de luz, mucha energía…
    Saludos…

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