La elección este fin de semana era complicada. Y como la semana ya es más que suficiente para andar con prisas, sábado y domingo decidí tomármelo con calma. El plan sería madrugar, acercarme hasta Canido, grabar algo, volver a la playa para coger unas olas, y regresar a última hora para grabar un poco más. Y aunque perderme esta edición del Pantín Classic me daba una cierta pena, las palabras con las que me recibió Eduardo, en cuanto me encontró entre las calles de Canido, fueron suficientes para saber que mi elección había sido la acertada.
Del proyecto de las Meninas de Canido ya hemos hablado unas cuentas veces en blog, así que para que repetirnos. La convocatoria de este año volvió a ser un éxito, y es un placer recorrer un barrio hoy lleno de vida entorno al arte y la cultura.
Las imágenes de esta entrada son el primer fotograma de algunos de los vídeos que grabé para documentar esta edición. Dentro de unas semanas, cuando termine con mis otros compromisos videográficos, darán forma a un vídeo con la que fue mi visión de este año.
Agradecer un año más a Eduardo Hermida por todas las ganas y trabajo que pone en este proyecto. No se me ocurre mejor final para esta edición que oírle hablar con ilusión de una edición 2017.
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