FAROS. Roncadoira.

Gracias al trabajo, en alguna ocasión tengo la oportunidad de visitar alguno de los faros que existen entre la costa de Ferrol y Ribadeo.

Los faros en si, y con ello me refiero a su construcción, siempre son interesantes de ver. Pero además se suelen encontrar ubicados en lugares increíbles, de difícil acceso, en islotes, al pie de un acantilado, que le hacen a uno preguntarse por las dificultades que tuvieron que superar aquellos que los construyeron, sobre todo los más antiguos.

Y viviendo en los faros, los fareros, figuras rodeadas para muchos por un cierto aire de misterio, y a los que se considera personas duras, de mar, acostumbradas a vivir únicamente "acompañados" por el peligro y la soledad.

Hace ya unas semanas, tras visitar el Faro de San Cibrao, fuimos hasta el de Roncadoira. Este, junto con la carretera que le da acceso, fue construido en el año 1981. Se trata de uno de los más modernos. Su sección es circular, y en el exterior le caracteriza una gran banda negra que le distingue de otras señales marítimas durante el día. Por la noche su luz tiene un alcance de entre 13 y 21 millas.

Hacía el Norte del faro aparece la Isla de Ansarón, una de las más grandes de la costa de Lugo, en la que muchos dicen ver un barco anclado bajo los acantilados que se alargan entre la Punta de Morás y la Punta Mansa.