De poco ha valido ayer y hoy levantarse temprano para ver si había olas.
¿De poco?.
Sólo por poder darse una vuelta a primera hora de la mañana por la playa,
mientras el sol empieza a calentar tras asomarse por el valle,
ha valido la pena.
Si no fuese porque mañana hay que ir a trabajar,
repetiría.
Por la tarde, algún afortunado,
a pesar del frío y del viento,
fue capaz de coger alguna de las que rompía en la orilla.
Ésta es parte de la gracia del surf. Madrugar, para ver el despertar del día en el mar.
ResponderEliminarjeje estaba yo sacandole fotos al afortunado.Te vi pasar creo...la verdad es que cogió alguna decente cuando venia la serie jajaja.Un saludo y fantásticas fotos mañaneras!
ResponderEliminarPues no te conocí. A parte de que creo de cerca nunca nos hemos visto, con el sol de frente era difícil distinguir algo. En la foto la idea era haberos sacado a los dos, pero no me dio tiempo a encuadrar y dispare a ciegas. Antes de cortar la foto salías tú a la mitad. Un saludo, y a ver si el próximo día al menos nos saludamos.
ResponderEliminarBuenas! Soy el "afortunado",que paso mas frio que....... jaja
ResponderEliminarHay posibilidad de conseguir esa foto?
La de dias, que hacemos eso..unos tenemos suerte de surfear y otros nos tenemos que conformar con pasear y ser los primeros que dejamos huellas en la orilla.
ResponderEliminarSalud
Jorge
Hola Borja, te envío la foto sin ningún problema. Mándame el mail, y te la hago llegar.
ResponderEliminarY Jorge como bien dices, madrugar siempre suele valer la pena. De hecho muchos de los mejores baños que recuerdo han sido a esa hora, y la sensación que te queda al salir del agua y saber que aún queda todo el día por delante es impagable.
Un saludo a los dos,
Jesús