Sol y sombra.
Luz y oscuridad.
Este juego de opuestos es una de las cosas que más disfruto por las mañanas de camino al agua.
La proyección de nuestras figuras por la acción directa de la luz da lugar a una imagen "distorsionada" de la realidad, y pie a imaginar también historias paralelas.
Aquí estamos, en la cima de un acantilado, o sobre unas rocas, dispuestos a lanzarnos y sumergirnos en el mar para disfrutar de unas buenas olas.
Pensaba que era el único que pensaba imaginaba esas cosas. Me alegra saber que no.
ResponderEliminarBonitas fotos.
Un saludo.
Pues ya somos dos.
ResponderEliminarY muchas felicidades por tu blog. De lo más interesante que he encontrado últimamente.
Vaya. Muchísimas gracias. Me has alegrado el día.
ResponderEliminarlas fotos son preciosas...a ti no se te reconoce muy bien, pero a ella......nuestra Celina, un beso
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