Sin duda Carlos exageraba el otro día cuando nombraba a San Jorge, exultante tras un baño, como la mejor playa del mundo. De hecho posiblemente no esté ni entre las 1.000 mejores. Sin embargo, algunos de los que habitualmente vamos por allí, coincidimos en que ésta es una de nuestras preferidas.
San Jorge es una rompiente con un cierto misterio. Se trata de una ola muy susceptible a la marea y a los cambios de la dirección del mar. Además de por sus largas izquierdas, si por algo es conocida es por las series que duplican el tamaño medio de las olas que rompen en un baño, y que suelen obsequiarnos con más de algún susto y revolcón. Al contrario que Doniños o Pantín, no suele ser muy frecuente en lo que se refiere a buenas condiciones. Ha habido años en los que la ola ha funcionado durante varios meses. Otros en los que no ha aparecido en todo el invierno. Esto unido a un entorno dominado por unos acantilados repletos de pinos, hacen de la playa un lugar especial.
Este año la ola ha roto en condiciones durante algo más de un mes. Esta serie, juntos con las números 23, 24 y 25 de "Algunas fotos", son una buena muestra de lo que dieron esos baños. Al final la espera valió la pena.
1.-Kiko
2.-Despertando
3.-Super
4.-Luis
5.-Miguel
6.-Poste
7.-Longa
8.-Kiko
Esa playa tiene algo y si encima salen olas como la de esos días… qué más se puede pedir. Pena no haberla aprovechado tooooodos los días y tener una fotico para acordarme cuando nos vuelva a abandonar.
ResponderEliminarMuy chulas las fotos. Por lo que he visto el entorno debe ser precioso. Hace 2 veranos cuando visite la zona me quede pillado -ahi concretamente no llegue- con todos esos paisajes, una maravilla.
ResponderEliminarSaludos!
Muchas gracias Fran. La verdad es que el entorno es increíble, y desde el mar aún más. Para una próxima visita, y pensando sólo en el paisaje te recomiendo Ponzos, Santa Comba y Villarrube. A lo mejor, y con suerte hasta tienes olas. Un saludo
ResponderEliminarGracias por la info, estoy deseando subir, a ver este veranillo si nos acercamos.
ResponderEliminarChao!
La magia de las olas caprichosas. Me encantan.
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