HISTORIAS. Un propósito.

Si los fines de año son buenos momentos para echar la vista atrás, los inicios son tiempos propicios para plantearse propósitos, objetivos a alcanzar, ideas a desarrollar o sueños que cumplir.

Pero no sé por qué que estos propósitos se suelen caracterizar por ser difíciles de lograr. El hacerlo a veces no depende sólo de uno mismo. En otras ocasiones la pereza y la falta de constancia hacen que nunca los alcancemos.

Para este año 2012 me he planteado un único propósito, creo que bastante sencillo, así que espero no defraudarme.

Siempre me ha gustado dibujar, aunque mi caso no es de alguien con talento. Se que carezco de la precisión de los "elegidos", que son capaces de lograr con su mano reproducir perfectamente formas, volúmenes y proporciones. Lo que si me gustaría es hacerlo mejor. Y como ocurre con casi todo, confío en que la práctica y la dedicación me lleven a crear un estilo propio que al menos me haga disfrutar.

Para ello dispongo de tres libretas vacías, ahora ya casi vacías, esperando a que las llene con mis trazos por ahora poco precisos.