Hace unos días, cuando volvía del trabajo, me encontré con Brais. Hacía meses que no nos veíamos, así que me paré a saludarle y a charlar un rato.
En medio de la conversación me acordé de las que fotos que Luis Bericua me había enviado hacia unos días y en las que aparecía su padre, hace más de 30 años, bajando en monopatín una cuesta del polígono de Agra del Orzán en A Coruña, junto con otros amigos como el propio Luis, Carlos, Jose y Maso.
Entonces me interrumpió y me dijo, "espera un momento". Se metió en el garaje y salió con el monopatín de su padre y unos patines de la marca Sancheski con ruedas de madera.
El monopatín, el mismo que aparece en la foto tomada en la Croa hace más de 30 años, es toda una joya. La tabla, hecha con una madera noble, ha resistido el paso del tiempo demostrando ser resistente y flexible. Los ejes son toscos, casi industriales, con una goma aprovechada de una conducción de butano como única amortiguación. A pesar del tiempo que llevan en el garaje sin girar los rodamientos se mantienen ágiles.
No podíamos quedarnos sin probarlo, y Brais se tiró cuesta abajo en el corto tramo de cuesta frente a su casa, tal y como había hecho su padre hace más de 30 años.
Alucinante la historia, y que siga en poder de esta maravilla, que nos demuestra que sin material de primera pero con creatividad se podían y se pueden hacer muchas cosas. Muy inspirador, un fuerte abrazo!
ResponderEliminar¡Que bueno! Yo tambien tuve unos patines Sancheski, aunque las ruedas no eran de madera, estaban hechas de no se que material metalico y dejaban unas marcas en las aceras que ni te cuento, lo que si recuerdo era que esos correajes eran la ostia de incomodos, si apretabas mucho te hacian un efecto torniquete en el pie...jaja
ResponderEliminarEn cuanto a la 2ª foto, eso si que lo tengo fresco, la poca superficie que habia para apoyar los pies. Genial el post, me ha encantado ver las fotos, saludos Jesus!
Muchas gracias a los dos. Como bien dices Carlos con ideas y ganas se puede hacer prácticamente de todo, y los materiales nunca deberían ser un límite para lograrlo.
Eliminar¡Menuda historia!
ResponderEliminarCosas que le alegran a uno la semana.
A mí también me alegró la semana. Es increíble la sensación cuando descubres como objetos que en el pasado compartieron algún momento, de repente, y por casualidad, vuelven a encontrarse otra vez.
EliminarEs mágico.
ResponderEliminar:)