12.12.12


Los lugares más ardientes del infierno están destinados a aquéllos que en tiempos de grandes crisis morales se mantienen neutrales.

-Dante

He de declararme admirador de la literatura de Willy Uribe. De hecho en casa tengo muchos de sus libros. Unos me han gustado más que otros, pero casi todos han conseguido llevarme a un nivel de tensión tal, que no he podido parar de leerlos hasta que la última página quedaba en blanco. Sus finales además, me han dejado pocas veces indiferente, y en más de una ocasión me he quedado con una sensación de incomodidad, casi desagradable, que ha hecho que sus historias sean difíciles de olvidar. En otras, como en los párrafos que explican el significado del título de "Los que hemos amado", he encontrado la expresión en palabras de sentimientos no siempre fáciles de entender.

Pero a Willy lo conocí antes de que empezase a destacar como escritor. Los primeros recuerdos que guardo de él son inevitablemente del Pantín Classic, a dónde acudía como fotógrafo a retratar el evento. Para toda la organización del Océano Surf Club, Willy no era un fotógrafo más, como otros que pasaban por el campeonato. Para nosotros era en cierto modo uno más de la organización, siempre dispuesto a cedernos su material o su pluma, y a participar activamente en el programa del campeonato con proyecciones de sus fotografías, que por cierto, pocas veces dejaban a la gente indiferente. Recuerdo por ejemplo, en una de sus "diaporamas", la sorpresa y el orgullo de uno de los espectadores cuando Willy mostró una foto, sacada hacía años en un pueblo de costa de Lugo, en la que aparecía su padre. O como sus cartas siempre han concluido con un saludo efusivo a toda la "peña pantinera".

En los últimos 10 años creo haber coincidido con él en sólo tres ocasiones. Una fue durante el Prestige. Otra en nuestro último Pantin Classic como organizadores, con él de vacaciones con la familia y una pequeña cámara de fotos, y yo agobiado por mil historias. La última, en Salinas este año. Pero aunque el contacto ha sido pequeño, todos los miembros del Océano Surf Club le guardamos un gran aprecio, respeto y admiración. Willy es una de esas personas que, a pesar de la distancia, se sienten cercanas, y cuyas ideas, principios y claridad al exponerlos, son todo un ejemplo a seguir.

Por eso, desde que supe de su decisión de emprender una huelga de hambre indefinida, como acción de protesta por el ingreso en prisión del pontevedrés David Reboredo, y la injustificada política de concesión de indultos del presente y anterior gobierno, no he podido evitar estar preocupado por su salud y por los momentos difíciles por los que estará pasando. Si os soy sincero me cuesta animarle, ya que egoístamente preferiría que no hubiese adoptado esta postura. Pero sé, porque creo conocerle, que si lo ha hecho es porque su malestar hacia lo que está pasando es fundado y firme, y que tras su acción no está sólo la protesta ante un hecho que considera injusto. Ha decido actuar con un objetivo: lograr una sociedad mejor y más justa para todos.


Dante dijo una vez que los lugares más ardientes del infierno están destinados a aquéllos que en tiempos de grandes crisis morales se mantienen neutrales. No todos tenemos el valor, el grado de compromiso y la fuerza de Willy para mostrar nuestra disconformidad con lo que le está pasando a nuestra sociedad. Yo el primero. 

Puedes pedir el indulto de David Reboredo firmando la solicitud que encontrarás AQUÍAQUÍ

Puedes apoyar a Willy en su acción firmando AQUÍ.

Puedes también informarte como dirigirte al Presidente del Gobierno pulsando AQUÍ.

Mientras Willy mantenga su acción de protesta, no me parece serio introducir nuevos contenidos en el blog ya que, sinceramente, prefiero que todo quién lo visite sepa de sus peticiones.

2 comentarios:

  1. Hambre de indulto http://histericapeninsula.blogspot.com.es/2012/12/hambre-de-indulto.html

    ResponderEliminar
  2. Gracias Manuel por tu comentario y por el apoyo a Willy.

    Un abrazo,

    Jesús

    ResponderEliminar