28.7.13

HISTORIAS. La Slash Sticks por Bruce Smith.









Mi amigo Jose es un amante de los detalles. De esas personas que disfruta realmente con las historias que hay detrás de algunos objetos. De hecho creo que muchas veces obtiene más satisfacción de esos detalles, del proceso que lleva descubrir algo o ponerlo a funcionar, que del propio uso de las cosas.

Jose me había hablado varias veces de la que había sido su primera tabla. Bueno, más que de su primera tabla, de la tabla con la que se había metido por primera vez en el agua, ya que ésta no era de su propiedad. La tabla pertenecía a un vecino, el cual se la había dejado durante un verano a principios de los noventa. Al contrario que él, su amigo, tras aquellos primeros intentos, lo dejó, y durante años la tabla, una flamante Slash Sticks, shapeada por Bruce Smith, permaneció guardada en el desván de su casa junto con otras cosas sin uso.

Aunque nunca se había llegado a olvidar de ella, durante algún tiempo la tabla fue sólo un recuerdo, hasta que, hace unos meses, Jose supo que la tabla descansaba aún en el desván de su amigo perfectamente conservada. Comenzó entonces toda una campaña para conseguir que se la dejase de nuevo. El interés fue aún mayor cuando, en una entrevista a Jorge Imbert publicada en la revista Surfer Rule, éste hablaba de una Slash Sticks como una de sus tablas mágicas. Tras varias llamadas y peticiones, por fin un día logró tenerla en sus manos.

La tabla tenía algún pequeño golpe, me imagino que de andar de un lugar a otro en el desván, así que Jose la llevó al taller de Tito para que se la arreglase. Además de los golpes, le faltaba también la quilla central, que no era fija, sino de cajetín. De visita en el garaje de Tito, Chicho Torreiro la reconoció al momento. Aquella tabla había sido suya hacia años. 

Emocionado por todas estas historias, Jose empezó a investigar sobre la Slash Sticks y descubrió que la misma había sido shapeada por Bruce Smith y glaseada por Neil Bird, en Sopelana, a principios de los ochenta.

Bruce Smith, como tantos otros jóvenes australianos, descubrió Mundaka a principios de los ochenta en un viaje por Europa. Enamorado de las tapas, el lenguaje, y como no las olas, se quedó, y abrió allí un taller, que con diferentes nombres, sigue en activo a día de hoy. Bruce había comenzado a shapear con 16 años en la playa de Cottesloe en Perth, hasta que con 19 años, en 1979, se puso al frente del taller Odissey Surfboards. En torno a 1985 se estableció en Mundaka, en donde se convirtió en uno de los habituales de la barra junto con otros australianos como Craig Sage o Nick Lavery. La leyenda dice que en Mundaka llegó a hacerse un tubo de un minuto, pero tal vez un minuto sea mucho exagerar.

Con todos estos datos Jose se puso en contacto con Bruce a través de internet:

"Hey, que buen reencuentro. Parece que la tabla está en muy buenas condiciones. La tabla es de 1984, hecha en Sopelana. Vendimos por aquel entonces varias tablas a un australiano que era el propietario de la tienda Lacanau Lou, la primera tienda de surf en Lacanau. La quilla central es del mismo tamaño que las otras dos. Si quieres hacemos una. Tengo que saber la anchura en la base y la altura de las otras dos quillas. Aún conservo una Bong Surfboards hecha en Sopelana de 1982. Hablamos. Otra cosa. Neil Bird sigue trabajando conmigo en Bermeo, glasseando y haciendo Kneeboards".

Con los datos que le aportó Jose, tomados de las dos quillas fijas, Bruce construyó una nueva aleta central para la Slash Sticks, cerrándose así, de la mejor manera posible, el círculo de la historia de esta tabla.

Ahora sólo nos queda probarla un día con buenas condiciones.

Otros detalles de la tabla, aportados por José Leal, uno de sus dueños anteriores: Slash Sticks, 5' 10'' 1/2x20x2 5/8, con v en el bottom, caja de timón central, suave winger con fish tail, canto 60/40, flat deck.

4 comentarios:

  1. Que tal Jesus!
    Bonita historia. Desde luego siempre que veo alguna imagen de una tabla con muchos años encima siempre pienso en este tipo de cosas, la de vicisitudes que habra pasado, cuantos dueños habra tenido, las playas que ha conocido...
    Como siempre agradecido por esta labor que llevas a cabo.
    Por cierto, nunca he ido al Festi de Salinas, todos los años por una cosa u otra no me acabo de decidir. En pasadas ediciones habia leido alguna que otra queja que no iban mas alla. En los ultimos 5 años cada vez que finalizaba una edición surgian ese tipo de comentarios en contra de ciertos desmadres. Ayer me quedaba un poco alucinado leyendo esto, cuando lo lei habia 40 comentarios aprox, la cosa parece que va tomando un cariz preocupante:
    http://diariodeunchurfer.com/2013/07/27/esto-no-es-el-festival-de-longboard-de-salinas/

    Saludos Jesus!

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    1. Hola Fran,

      Yo sólo he ido un año, por lo que no puedo opinar sobre la evolución que haya vivido el Festival. Pero por lo visto, creo que hay que diferenciar entre lo que es el Festival y lo que son las otras actividades que se organizan por la noche no vinculadas al Festival, y que debieron de empezar en su día aprovechando el tirón de éste.

      A día de hoy los conciertos superan en poder de convocatoria al propio festival, hasta el punto de que la gente atraída por los conciertos y la fiesta nocturna es tanta, que llega a imperar sobre la gente que está Salinas por el longboard. Lo que nunca se debería mezclar es la gente que está por el Festival con los que van por la fiesta, ya que evidentemente las expectativas, y hasta los horarios, son distintos. Creo que, por la buena convivencia de todos, lo normal sería que en la zona de acampada no hubiese autos de choque, atracciones de feria o puntos de venta de bebidas, ya que el descanso nunca ha sido buen compañero del ruido. Seguro que el próximo año se organizan mejor los espacios, y todo será más tranquilo.

      Lo último, otra cosa importante. Como bien dices en tu blog, no hay que olvidarse del paso del tiempo, y mis prioridades/gustos de hace 10 años han cambiado con respecto a los de ahora, haciendo que cosas que antes me me parecían divertidas, ahora me resulten insoportables. Todo lo pasado siempre nos parece mejor. Las cosas cuando se inician se suelen empezar sin presión ni grandes expectativas. Se quiere que cada edición supere a la anterior, y eso no siempre es posible. El mérito esta en mantenerse, sin intentar olvidar la esencia.

      Por cierto, aún no he leído los más de 80 comentarios. Los leeré con calma.

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  2. Genial !!!, me ha hecho mucha ilusión (ya lo sabes) !!!. Nos vemos pronto para probarla "con buenas condiciones". Un saludo.
    Jose Moro.

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  3. Creo que ya nunca iré al "Salinas Longboard" por la simple razón de que ha dejado de existir, lamentablemente. Como bien decís una cosa era lo que sucedía al principio, y otra bien distinta la que parece que hay ahora y los coches de choque (¡Dios mío!). Es una pena. Salvo que los organizadores sepan reorientar el asunto, cosa que me parece muy difícil a estas alturas.
    Saludos

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