Baño inesperado. Tanto, que creo que ese día fui el único que bajó tabla a la playa. Por lo menos no vi a nadie más. Y eso que el baño no fue corto. A pesar de la marea, que cada vez estaba más alta, las olas seguían rompiendo. Incluso en la alta de todo. Y por ser precisamente el único, me tocó compartirla.
Esos baños son los mejores, sin duda, son baños que están, que existen, pero que sólo una minoría puede ver y disfrutar. Donde nadie ve nada y alguien lo ve todo. Saludos y a seguir con el blog que lo sigo con locura, me encanta.
ResponderEliminarSupongo que además, como te esperas tan poco, cualquier cosa te parece increíble. Y muchas gracias por seguir el blog!!!
EliminarEso es cierto, además, he coincidido el mismo día en tener una sesión inesperada, con la boya marcando un 0,3 mts y 3 segundos, debería estar plato, pero neptuno se portó, en el medi, hay que buscarse la vida. Saludos de nuevo.
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