Durante esta inmersión en la historia del surf en la que estoy metido desde ya unas cuantas semanas, me voy encontrando por el camino con historias y personajes que no conocía, y que le muestran a uno lo extensa, rica e interesante que es la historia del surf. Uno de esos personajes es John Kelly, fallecido en 2007 a los 88 años.
La primera referencia que encontré relativa a él fue como uno de los miembros de los denominados "The Empty Lost Boys", un grupo de amigos, locales de Diamond Head, formado por Fran Heath, John Kelly y Wally Froiseth, que en 1937, antes de la irrupción de las tablas con quilla, crearon un nuevo concepto de tabla, la “hot curl”.
El nuevo diseño nació casi por impulso. Hartos de derrapar cada vez que encaraban el bottom en la ola de Browns, se salieron del agua y colocaron la tabla de Heath sobre un par de caballetes en el garaje de Kelly. Con una pequeña hacha, redujeron el ancho de la popa de 18 a 5 pulgadas, adelgazaron los cantos, y dieron a la sección de la cola una forma más aerodinámica en forma de V. Cuando volvieron al agua pudieron comprobar como aquella tabla les permitía surfear de un modo más rápido y decidido, sobre todo cuando las olas eran grandes y la pared se ponía vertical. Durante una de esas primeras olas Froiseth exclamó: “These things really get you in the hot curl!”, dando con esta frase el nombre a este tipo de tabla. Esta innovación fue tan importante, que se puede decir que las “hot curl” no sólo abrieron la puerta al diseño moderno de tablas de surf, sino también al surf en olas grandes.
Semanas más tarde Kelly y sus amigos, con sus nuevas tablas, se convirtieron en los primeros surfistas en surfear en Makaha, en el lado oeste de Oahu. Makaha se convertiría durante los años siguientes en el lugar de referencia para la práctica del surf en Hawaii. "Recuerdo haber visto a John surfear en Makaha", dijo Fred Hemmings, "cuando no había mucha gente surfando ahí fuera ... ". Kelly estaría también entre los primeros en surfear otras olas hoy reconocidas de la North Shore y hasta entonces nunca surfeadas.
Nacido en San Francisco en 1919, a los cuatro años se mudó con sus padres a Honolulu, en donde construyeron una casa frente a Black Point, cerca de Diamond Head. Sus padres eran artistas, el un reconocido grabador y diseñador de portadas, y ella escultora. A los seis comenzó a surfear, y con nueve años, tuvo su primera tabla, un tablón de siete pies de secoya shapeado por David Kahanamoku, hermano de Duke.
Durante la Segunda Guerra Mundial se declaró no combatiente, aunque sirvió como buceador, ganando una medalla al valor al bucear 20 metros, únicamente con sus gafas y a pulmón, para recuperar un torpedo sin estallar en la isla Kaho'olawe. Quitando importancia a lo que había realizado le dijo a un periodista: "cualquier hawaiano podría haberlo hecho".
Después de graduarse, en 1950, Kelly obtuvo una licenciatura en música en la prestigiosa Juilliard School.
Durante los primeros años de la Guerra Fría luchó en contra de la proliferación de las armas nucleares, participando como delegado en la Quinta Conferencia Mundial Contra las Bombas Atómicas y de Hidrógeno en Hiroshima, en lo que consideraba se trataba de "un privilegio y un deber como ciudadano".
Pero su verdadero legado se encuentra en el trabajo que desarrolló como cabeza de la primera organización ecologista vinculada al surf, llamada "Save Our Surf", creada por Kelly en 1961, y que crecería con los años para convertirse en un movimiento ambiental, social, político y cultural, que fue capaz de preservar, gracias a sus acciones, varios lugares de la isla con un gran valor cultural y ambiental.
Se reconoce que la labor de Save Our Surf permitió preservar más de 140 olas entre Pearl Harbor y Koko Head, amenazadas por distintos proyectos que hubiesen destruido amplias áreas de arrecifes y otros recursos vinculados con el océano. Para ello organizó múltiples manifestaciones, limpiezas de playas y difundió los riesgos y peligros que los proyectos que se querían desarrollar tendrían sobre el medio ambiente. Entre los proyectos que se lograron paralizar se encontró una carretera a lo largo de la costa entre Wai'alae y Hawai'i Kai, la ampliación de la playa de Waikiki y el desalojo de los habitantes de la isla de Mokauea. Su labor fue fundamental también en la aprobación de la primera legislación destinada a proteger las costas. Tal y como George Downing dijo de él, "hoy no podríamos imaginar cómo sería Hawaii sin su trabajo". "Fue como un dolor de cabeza, pero he de reconocer que fue el líder de la protección y preservación del mayor recurso natural que tenemos en Hawaii", dijo sobre él Bill Paty, presidente del Departamento de Estado de Tierra y Natural Recursos en las islas entre 1987 y 1992. "Kelly nos mantuvo en el camino correcto".
En 1965 publicó un libro, de título "Surf and Sea", en el que a lo largo de 304 páginas, Kelly cubre prácticamente todos los aspectos vinculados con el surf. Sobre "Surf and Sea" , The Surfer's Journal dijo que se trataba del "libro más inteligente y mejor elaborado jamás escrito sobre el surf".
Pero además de surfista, ambientalista y escritor, como músico, Kelly dirigió varias orquestas sinfónicas y grupos corales. Fue también profesor de historia económica en la Universidad de Hawaii entre 1974 y 1977, defensor incansable del movimiento de soberanía de Hawaii, o comentarista para la cadena de televisión americana ABC durante el campeonato Makaha International.
Hasta sus últimos días vivió pegado al mar. Con 70 años sufrió un golpe en la cabeza con su tabla, que le produjo una disminución de su capacidad mental y que la enfermedad de Alzheimer, que padecía, se hiciese evidente. A pesar de la evolución de la enfermedad, Kelly continuó bajando cada día a bañarse al mar.
"Probablemente se trate de la mejor persona que he conocido en mi vida, y he conocido a muchas", dijo George Downing sobre Kelly. "No se podía comprar a John, ¿sabes a qué me refiero? Mucha gente lo intentó, pero simplemente no lo consiguieron".
En la foto con la que empezaba esta entrada, hecha por Art Brewer, un John Kelly, ya anciano, observa con calma una ola que rompe al pie de su amado Diamond Head.
En la foto con la que empezaba esta entrada, hecha por Art Brewer, un John Kelly, ya anciano, observa con calma una ola que rompe al pie de su amado Diamond Head.
Tela. Me quito el sombrero, Sr. Kelly.
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