28.5.09
CITAS. Wilco. Derecho humano fundamental.
De la crónica del concierto en el Teatro Calderón de Madrid editada por el diario el País.
Ocurre muy pocas veces en la vida, incluso a veces sólo se sueña. El concierto perfecto, dos horas de música celestial, la gloria. Anoche Wilco anduvo muy cerca de estos niveles, en alguna ocasión los tocó.
Fue una tremenda sacudida emocional. Tanta, que las lágrimas se deslizaron por las mejillas de algunos espectadores.
La emoción se desencadenó gracias al talento de un tipo taciturno, desgreñado, pequeño, aquejado de migraña crónica, armado con una voz que incorpora la esencia de la melancolía. Cristales rotos en la garganta. Ese tipo se llama Jeff Tweedy. Un genio.
Primero salió la banda y se quedó en silencio. A los diez segundos Tweedy caminaba al escenario enfundado en una cazadora vaquera. Agarrada a su cuello soportaba una armónica; en las manos una guitarra acústica. Así, a lo Bob Dylan comenzó todo.
Conviene detenerse en las condiciones del concierto. En lugar de elegir los, a veces, incómodos locales rockeros, el grupo prefirió refugiarse en las comodidades de un teatro (el Calderón, donde se agotaron las 900 localidades), con sus mullidas butacas y un sonido impecable. Público devotísimo, con una sumisión casi religiosa, hasta tal punto que Tweedy comentó a la tercera canción: "No recuerdo haber tenido un público tan educado. Sólo lo he soñado".
El escenario se encontraba repleto de cachivaches, cables y botoncitos, a la espera de que alguno de los seis músicos les hiciese caso. Y los Wilco se lo hacen. Vaya que sí. Cuando el grupo se mueve en la calma el concierto transcurre lento, majestuoso, sutil, conmovedor, con tal hondura de sentimientos que es imposible no emocionarse. Cuando la cosa se acelera, llega la sacudida, el choque seco, el ruido sin paliativos. La calma y el caos. Ahí es donde vive el grupo. Y al fondo la música de raíz americana. Hubo momentos estelares, como la desgarradora I am trying to break your heart, como la irresistible Impossible Germany o como la vacilona Hummingbird. Al final la gente salía flotando del teatro. Algunos aseguraban que el concierto de La Riviera de hace algunos años estuvo incluso mejor. Lo mejor será declarar a Wilco como candidato a derecho humano fundamental.
Más sobre Wilco. Concierto en Milwaukee del 19 de abril de 2009.
http://www.wilcoworld.net/roadcase/milwaukee.php
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