APADAN (Asociación Protectora de Animales Domésticos Abandonados del Noroeste) es una asociación sin ánimo de lucro creada en el año 2001. Dispone de un refugio en la zona de Culleredo (A Coruña), con 21 caniles en donde los perros se albergan distribuidos según su tamaño o afinidad de caracteres.
El número de perros que se alberga en el refugio se corresponde con el número de cunas disponibles en el mismo. Una de las máximas que siempre ha habido en APADAN es la de no recoger un perro hasta que haya quedado un hueco libre, evitando así el hacinamiento de animales: todo ser vivo necesita un espacio vital mínimo para tener una vida relajada y carente de estrés, que reduzca su agresividad y le proporcione unas buenas condiciones sanitarias e higiénicas.
Todos los perros de APADAN tienen nombre y responden al llamarles. Salen de paseo cada día, y reciben grandes dosis de cariño tanto del personal de la asociación como de los voluntarios. Algunos de los huéspedes, lo son de modo permanente; es decir, se trata de perros que bien por su carácter tímido y asustadizo, y su desconfianza hacia los seres humanos, o bien por su edad o estado de salud, se quedarán en APADAN el resto de su vida. Es precisamente este tipo de animales el que requiere mayores dosis de paciencia y atenciones.
Hace un año, nosotros nos acercamos hasta allí a por Cruz. Tras una dura vida, ella ha tenido una segunda oportunidad. Cuando la veo corriendo por las dunas o cruzando el río me acuerdo de su expresión cuando nos la llevábamos, dejando atrás la que había sido su casa y su familia en los dos últimos años. El cuerpo encogido. El rabo entre las piernas. Y cierta desconfianza. La verdad es que me dió pena sacarla de allí, ya que se le veía feliz. Ahora muchas veces pienso sobre que le parecerá su nueva vida. Si echará de menos Apadan, y a su inseparable amiga Rous, que sigue allí esperando su oportundiad, Sin embargo cuando la veo tomando el sol, sobre la madera, se despejan todas las dudas. Es inmensamente féliz. Y yo también viéndola.
Enhorabuena por haber acogido a Cruz. Nosotros también tenemos un perro que sacamos de una perrera municipal y por mucho que me esfuerzo no entiendo como hay gente que prefiere coger un perro "de marca" a dar una segunda oportunidad a uno que está sufriendo.
ResponderEliminarNiegà
Niegá, en primer lugar decirte que es un placer conocerte, aunque sea a través del ciberespacio.
ResponderEliminarEfectivamente como dices es difícil de entender, como habiendo tantos perros necesitados de cariño, la gente prefiera comprarlos. Lo que un perro te acaba dando es independiente de la raza que tenga, y estos perros que lo han pasado tan mal suelo ser además super agradecidos.
Cruz es ya nuestra tercera "experiencia" de acogida. Nuestra perra anterior, Kyla, que murió ahora hace año y medio, aunque era de "marca", la acogimos cuando en la Once la tuvieron que retirar de perro-guía, tras 5 años de servicio, al detectarle una epilepsia, además de otras enfermedades. Estuvo con nosotros dos años, y la verdad es que fue increible tenerla.
Además de Cruz ahora tenemos también a otra perra de la Once. Ésta, Jaidi, la descartaron por problemas en la piel (sale en la última foto de la entrada corriendo delante de Cruz), además de por ser bastante asustadiza.
Para nosotorso son los mejores perros imaginables, y lo tenemos claro, tras ellas vendrán más.
Un saludo, Jesús
gracias por compartirlo con nosotros.
ResponderEliminarun saludo,
María