Hoy por la mañana se confirmaba la noticia. El buque North Spirit, de 132 metros de eslora y bandera de San Vicente y Granadinas, se hundió a 52 millas al Norte de Cabo Ortegal, a más de 4.000 metros de profundidad. El barco, que viajaba desde el puerto de Oskarshamn, en Noruega, hasta Bejaia, en Argelia, había sufrido el pasado viernes un corrimiento de su carga de madera que le había generado una escora de 18 grados. El barco estuvo a la deriva sin tripulación durante varios días hasta que finalmente se hundió.
Buscando en internet fotos del barco, descubrí que hace escasos meses el North Spirit había sufrido otro desagradable accidente. Concretamente el pasado 16 de mayo, y mientras el barco estaba atracado en el puerto de Douala (Camerún), un grupo de 20 piratas fuertemente armados irrumpieron a bordo, secuestrando a su capitán y al jefe de máquinas, que fueron trasladados hasta Nigeria, en donde fueron liberados casi dos meses después.
Tras 21 años navegando por el mundo, y seguro que viviendo más aventuras como éstas, el North Spirit descansa ahora frente a nuestras costas. Esperemos que la carga que está flotando en el mar no cause ningún otro accidente y que los daños medioambientales del naufragio sean lo más mínimo posibles.
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