Antes de ayer se esperaba que fuese el gran día. Y aunque el mar estuvo enorme, no alcanzó la intensidad y fuerza del martes.
Después de comer, y a pesar de la lluvia, decidimos plantearnos nuestro propio "desafío al temporal". Salimos desde casa hacia San Jorge andando, y desde allí volvimos otra vez hasta Doniños por la costa.
El paseo nos coincidió con la subida del mar de la tarde, y si bien cuando llegamos a San Jorge nos desilusionamos un poco al ver que no estaba tan grande como el día anterior, a medida que avanzábamos hacia Doniños parecía que las series eran cada vez más y más grandes.
En algunos de los bajos entre la Isla Herbosa y Lobadiz creo haber visto algunas de las imágenes más espectaculares de mar rompiendo.
Tras casi 3 horas de marcha, llegamos a casa ya de noche totalmente empapados y con bastante barro, pero contentos tras un buen paseo.
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