Dos mundos: el mar y la atmósfera. Dos estados; el gaseoso y el líquido. Y todo ello separado por un plano en el que reina la tensión superficial y las ondas.
Llevaba tiempo intentando lograr una foto como ésta, que si bien parece fácil de hacer con una cámara con un objetivo de varios centímetros de diámetro, no es nada fácil en una compactada con un objetivo de apenas 1 centímetro. Tras algunos intentos, y de casualidad, lo líquido y lo gaseoso pasaron a compartir espacio en la fotografía con lo sólido, mostrando el perfecto equilibrio entre lo sumergido y lo emergido que establece el principio de Arquímedes.
Quedó muy bien la foto.
ResponderEliminarYo lo intenté con una gopro y no lo he conseguido aun, siempre hay alguna gota que estropea la foto...
Un saludo!
muy buena la foto!parece muy complicado que quede bien.un saludo
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