13.10.13

HISTORIAS. Del verde al rojo.
















Para mí se trata de una de una de las imágenes más identificativas de Doniños, aunque me imagino que lo mismo ocurrirá en todas las playas que como ésta estén orientadas al Oeste: la visión, al atardecer, de una intensa luz, entre verde y amarilla, filtrándose a través de la pared de una ola que se levanta justo antes de romper. 

La excepcionalidad de este momento aumenta los días en los que el mar tiene un cierto tamaño, y una leve brisa, soplando siempre desde tierra, mantiene en alto la cresta de la ola un poco más de lo normal. Si además estás en el agua, y unas de estas olas se levanta ante ti antes de sumergirte para pasarla por debajo, la visión es increíble. Cuando me veo en esa situación, al menos yo, intento retrasar todo lo que puedo la inmersión, y alzo la vista para ver el labio de ola lanzarse.

Uno de esos días especiales fue el pasado martes, aunque en esta ocasión disfrute del espectáculo desde tierra.

A medida que iba bajando el sol, y nos acercábamos al ocaso, el color de las olas pasó desde el verde inicial, a distintos tonos de amarillo, hasta llegar al naranja y de ahí al rojo. 

2 comentarios:

  1. Para quedarse varios minutos disfrutándo las fotos, son retocadas de alguna manera? con que cámara están tiradas?
    Felicidades por el blog, se ha convertido en una lectura semanal para mí :)
    Saludos desde las Rias Baixas

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    1. Algunas tienen un poco más de contraste, pero nada más. La luz era increíble, y la verdad es que la cámara la cogió bastante bien. Están hechas con una Canon 60D. Un saludo, y gracias por unirme a tus lecturas

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