27.3.14

HISTORIAS. Demasiado tarde.













Una vez más llegaba demasiado tarde del trabajo. 
Tan a destiempo que ya no me planteé ni meterme en el agua. 

Pero seguro que no me hubiese venido mal. 

Tendría que haberme metido. 
Sólo remar hasta el pico me hubiese compensado. 
Sólo con haber bajado una de esas olas hubiese sido suficiente.

Tengo que asimilar ya que los días son más largos. 
Que a las 7 no se hace de noche.

Al menos, y gracias a mi error, Ángel y Pablo guardarán un recuerdo de este baño.

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