6.4.14

HISTORIAS. Valencia (parte 2).












Había estado en Valencia hace 10 años, antes de la llegada de Fórmula 1, la Copa América, la visita del Papa y la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Aquel había sido un viaje relámpago de los de verdad. Recuerdo que llegamos casi a la 1 de la madrugada, y a las 11 de día siguiente ya estábamos de vuelta. Así que apenas tuvimos tiempo de ver la ciudad. De lo poco que vimos, recuerdo que me había llamado muchísimo la atención la intervención que se había hecho en el cauce del Turia, el cual se había convertido en una arteria verde de la ciudad. Pero si algo recuerdo de aquel viaje fue el haber cenado el arroz más rico que he tomado nunca. Realmente increíble.

Esta vez he estado dos días, y he tenido tiempo de conocer la ciudad algo más. Como visitante, el sitio que a priori debería atraer todas mis atenciones era la Ciudad de las Artes y las Ciencias, pero si he de ser sincero, de todo lo visto fue lo que menos me gustó. De elegir me quedó con la parte vieja de la ciudad, con sus monumentos y edificios, dignos de ver. Con las avenidas amplias en el entorno del ayuntamiento, con las aceras más limpias que he visto en mucho tiempo. Con el ambiente que hay en sus calles, y con unos helados buenísimos que me tomé. En cuanto a la obra de Calatrava, he de reconocer que en general no me gusta, y en este caso, como en muchas de sus construcciones, lo que me transmiten es que su espectacularidad, que es impresionante, avasalla a la belleza y la funcionalidad, hasta un punto que casi me cuesta encontrarlas. De hecho me llamó la atención que salvo turistas como yo, había poca gente local que se aproximase a los edificios. Mientras que en el resto de los jardines del Turia la actividad y el ir y venir de paseantes y corredores era continuo, en esta zona reinaba una tranquilidad extraña. Me pasó algo parecido en el puerto con las instalaciones de la Copa América, absolutamente solitarias, imponiéndose sobre los depósitos y almacenes históricos del puerto, muy bien rehabilitados y de aspecto realmente agradable.

Sin duda una ciudad de grandes contrastes.

2 comentarios:

  1. En 10 años se ha tirado mucho dinero. Se han hecho cosas buenas, pero muchas mal. Y lo de Calatraba es un caso aparte, si te fijas de cerca en sus construcciones todas están muy mal acabadas, con grietas, deformaciones, sin pensar en el uso diario...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A eso me refería con lo de avasallar a la funcionalidad. Como bien apuntas, de cerca, los edificios tienen un montón de defectos, bien de una mala construcción, o de un mal mantenimiento. Aún así, la ciudad en general me encantó, y es desde luego un lugar digno de conocer.

      Eliminar