17.8.14

HISTORIAS. Baños de última hora.


No sé porque son mis preferidos. Bueno sí que lo sé. En el agua, apurando los últimos minutos de luz, uno tiene la sensación de estar aprovechando el día al máximo. El viento se calma, y el mar, tras toda una tarde ordenándose por el viento, rompe del mejor modo que le permite el fondo. Y después está la luz, todo un espectáculo en playas con orientación como la de Doniños.

Cuando el sol se esconde tras el horizonte uno sabe que el tiempo se acaba. ¿Nos dará tiempo a remontar otra vez y coger una más? ¡Qué pena no tener 20 minutos más de luz!. Se surfea hasta que está tan oscuro que cuando la ola se levanta detrás de ti ya no se ve nada. La última bajada es casi a ciegas. Ya en la pared cuesta distinguir las zonas en las que la ola acelera o frena. Simplemente se va. Aunque uno no quiera es momento de salir. 

2 comentarios:

  1. Que tal Jesús,
    Diría que lo has explicado a la perfección. A mi personalmente me encanta esa sensación, creo que gran parte de culpa la tiene la luz y toda esa atmósfera que se crea. Puede que suene raro pero incluso esa falta de fuerzas que te asalta tiene su encanto y su punto de placer. La foto es para enmarcar...
    Saludos!

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  2. Así que eras ti... ;-) Á miña familia e a min tamén nos gusta "pechar" a praia de Doniños ou a de Esmelle sempre que podemos e ainda que facemos fotos do solpor, claro, nunca son tan de cerca como as túas.... Un saúdo!!

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