La convocatoria de la V concentración de pioneros del surf en Galicia, organizada un año más por Juan Chedas, y que se celebrará este sábado 27 de septiembre en la playa de Doniños, se ha convertido en el impulso definitivo para que en desdelacroa cumplamos con una de nuestras cuentas pendientes con la historia de los orígenes del surf en Galicia: publicar una entrevista con Vicente Irisarri. Vicente, por cierto, será el “homenajeado” de este año.
Al igual que me está ocurriendo
con Carlos Bremón, el tener a Vicente tan cerca, siempre disponible, ha hecho
que nuestro encuentro se fuese retrasando. Finalmente su relato de aquellos
años, en lugar de ser individual, ha sido recogido a través de una conversión
conjunta con él y sus hermanos surfistas. A pesar de ello nuestra conservación
se mantiene todavía pendiente, sobre todo porque Vicente no es sólo un
personaje esencial de los orígenes del surf en Galicia, sino también en toda la
trayectoria de este deporte en nuestra comunidad.
Hoy no publicaré la entrevista de
la familia Irisarri, sino que recuperaré la que Willy Uribe realizó a Vicente
en el año 2005. Aquella entrevista, que no recuerdo en que medio se publicó, se
ha actualizado con alguna referencia nueva, y un pequeño texto introductorio
escrito, también hace años, por Virgina Salvo.
Él mismo reconoce que los cuatro pilares básicos de su vida son la política, el surf, la familia y el trabajo. Conociendo a este vigués con pinta de Quijote no se sabe bien cuál de estos cuatro pilares ocupan el primer lugar. Son cuatro facetas de su vida que le apasionan y vive intensamente. Al mismo tiempo que las disfruta, intenta transmitirlas a quienes le conocen. Como ejemplo basta con verle micrófono y prismático en mano siguiendo la evolución de los surfistas que vienen a las frías aguas de Galicia a competir en el Pantín Classic, del cuál él ha sido el principal impulsor.
El apellido Irisarri es además
todo un referente para el surf gallego. Vicente, pionero en la introducción del
surf en Galicia, tiene trece hermanos, seis de ellos surfistas. Además sus
hijos, Pablo y Cristina, son también surfistas.
Pero si la figura de Vicente es
transcendental en la historia del surf gallego, además de por haber sido el
impulsor principal del Pantín Classic, es porque a principios de los ochenta se
constituyó como el nexo de unión entre las tres áreas principales del surf
gallego: Vigo, La Coruña y Ferrol. Vicente nació en Vigo, en donde residió y
surfeó hasta los 26 años. Después, por cuestiones laborales, debidas a su formación
como ingeniero naval, se mudó a Ferrol, y trabajó en La Coruña. Su carácter
abierto y dialogante no sólo ayudó a disminuir la rivalidad entre las tres
zonas costeras, sino que ha permitido que a lo largo de los años se hayan
tendido robustos lazos de unión entre las distintas comunidades de surfistas
gallegos.
¿Cómo fueron los comienzos del surf en Galicia?
Realmente mis hermanos y yo
siempre estábamos en el mar, nadando, pescando, navegando. Empezamos a sentir
esa gran pasión por el mar, y por todas las actividades que se desarrollaban en
él, en los primeros setenta, por lo que se puede decir que nuestra transición
hacia el surf fue parte de un proceso natural. En 1975 coincidimos un día en la
playa de Patos con Víctor Montenegro y Nicolás Pita, amigos del colegio. Víctor
había comprado en 1969 la primera tabla que hubo en Vigo, y junto con Nicolás,
la mujer de éste, Ángeles, y su hermano Nacho, estuvieron surfeando en
solitario en la playa de Patos hasta nuestra aparición. Tras encontrarnos con
ellos toda nuestra ilusión era conseguir una tabla, que finalmente fue una Dick
Brewer de color azul, comprada a Nicolás, que Macamen me regaló en diciembre de
1975. Después vendrían otras tablas. En Vigo fuimos más compradores que
fabricantes. En La Coruña, en cambio, eran más artesanos, se hacían las tablas
ellos mismos, sobre todo Rufino, que a principios de los setenta creó la
primera marca de tablas de surf gallega, Rufo’s Surfboards.
A pesar de las dificultades de
suministro, nos las fuimos arreglando para conseguir más tablas, y poder entrar
todos al agua. Uno de mis hermanos comenzó a trabajar a principios de los
ochenta en el departamento de calidad de flota de Pescanova, por lo que
periódicamente viajaba a Sudáfrica. Fue así como, y gracias a sus viajes, llegaron
a Galicia muchas tablas que de otro modo serían inaccesibles: por ejemplo en
uno de esos viajes pudo traer las primeras Energy de Simon Anderson, los
primeros thrusters, en el mismo momento en el que se estaba produciendo la
transición de los twinfins a las tablas de tres quillas. En las reuniones que
teníamos con los de La Coruña se reían de nosotros al vernos con tablas tan
pequeñas. Aunque ellos siempre iban un escalón más atrás técnicamente, sin
embargo en el agua eran mejores que nosotros porque tenían mejores olas. En
cierto modo nos complementábamos. Recuerdo otra ocasión en la que le llevé una Mark
Richards a Rufino, quien hizo cuatro copias perfectas que mejoraban incluso la
original. Fue una época muy bonita, con todas esas anécdotas sobre la parafina,
los trajes, ..., que todo el mundo que lleva años surfeando puede contar.
¿Cómo ha sido tu desarrollo en el surf? ¿Qué aspectos consideras más interesantes?
Resido en Ferrol desde hace 33 años. Este es un dato importante. Nací en Vigo y en el año 1978 me fui a trabajar a La Coruña. Los dos grandes polos del surf en Galicia en aquellos años eran Vigo y La Coruña. Entonces yo serví un poco de nexo de unión entre las dos ciudades, rivales en tantas cosas. En el año 1981 me traladé a Ferrol por motivos laborales y coincidí en mi llegada a la ciudad con la de Carlos Bremón. Juntos impulsamos bastante el surf en esta zona de Galicia.
El haber nacido en Vigo,
trabajar en Coruña y después en Ferrol, y vivir en Ferrol, me ha permitido
tener unas relaciones excelentes con todo el surf gallego. También por mi
trabajo, por mi carrera profesional, y por la edad, he tenido acceso a
determinados estamentos de la administración a los cuales he dado una auténtica
murga con el surf. Les he demostrado que en Galicia, una comunidad que no es
económicamente fuerte, los deportes que no necesitan instalaciones, donde la
naturaleza ha creado esas instalaciones, son deportes que hay que cuidar.
Probablemente el Racing de Ferrol jamás llegue a jugar la Copa de Europa de fútbol,
pero sin embargo en surf si podemos destacar. He tenido la suerte de poder
explicar estas ideas a algunos políticos y administradores, si bien con no
demasiado éxito. Pero bueno … creo que he conseguido más que si no hubiese
tenido esa oportunidad.
El club nació en Ferrol en el año 1987. La idea y el impulso definitivo surgió tras una charla de piscina con Carlos Bremón. Es el club pionero de Galicia y ya desde aquellos días comenzamos a poner en práctica una vieja idea: hacer un campeonato de verdad, algo que perdurase en el tiempo al estilo del Bells Beach u otros campeonatos: así nació el Pantín Classic.
Han pasado 27 años desde la
fundación del club. Lejos quedan ya aquellos días en los que el cartero trataba
de localizar inútilmente nuestro inexistente local social en la playa de
Doniños para entregar una carta.
¿Cuál es tu época preferida de la historia del surf?
Todo lo pasado, con el transcurrir del tiempo, toma un carid romántico que lo hace especial. En aquellos años nos conocíamos todos. Los progresos eran enormes. Hacías un viaje y volvías diciendo que habían cambiado todos tus conceptos. Viajar a Doniños desde Vigo era una auténtica aventura. Esa fue la mejor época. Pero también hoy hay determinados momentos en los que el surf me recuerda aquellos días. Por ejemplo, algunos baños en O Barqueiro en invierno tienen ese sabor: lugares solitarios, con muy poca gente alrededor, que además realmente entienden lo que significan esos momentos.
¿Por qué tus hijos son surfistas?
Si a tu hijo le obligas a hacer surf probablemente salga torero o algo que tú nunca has querido ni soñado. Sin embargo creo que si eres capaz de transmitirles los valores que tú tienes, por la vía del ejemplo, es suficiente para que se enganchen. Y mis hijos han nacido en el mar y van a ser surfistas durante toda su vida. Van a recordar su niñez y su primera juventud siempre. La receta es esa, la libertad. Un valor básico en el surf y en la vida.
En Coruña aguanta Tito, que es una auténtica institución. Sigue en activo y es el máximo de la bohemia en el surf, con un nivel de juventud mucho mayor que la mayoría de los jóvenes, aunque ahora le llaman “Viejo”. Sigue haciendo tablas e inventos raros. Fue un magnífico pescador submarino. Un hombre de mar al estilo clásico. Para mí es una persona muy especial, con el cual he tenido grandes discusiones y a la que aprecio mucho. Él luchó denodadamente para que en el primer Pantín Classic no entrara nadie que no fuese de Galicia. Tenía esa manía del localismo. En Vigo éramos más abiertos, comprendíamos que no nos podíamos cerrar.
Estoy convencido de todos
modos, y a pesar de que el tiempo pase, que se puede hacer surf toda la vida.
Hace poco descubrí que tenemos un Premio Nobel de Química que en la actualidad
tiene 88 años, y que además de dar clases en California, dice que sigue
haciendo surf dos días a la semana. Carlos y yo vamos por ese camino.
Galicia Calidade es un buen eslogan que tiene mucho de cierto ¿Te imaginas en algún otro lugar?
La verdad es que sí. En ese
sentido soy muy abierto, hay cielos en muchas partes. El pensar que lo tuyo es
lo mejor es un craso error. Estoy seguro y lo sé, que hay muchos lugares en el
mundo con más y mejores olas que en Galicia. Está mal decir que eres el campeón
del mundo de nada, ni el mejor en nada. Por ejemplo Mundaka; como ella no hay
ninguna ola en Galicia, pero claro, no rompe todas las veces que debería de
romper y cuando rompe ya no la puedes coger en las condiciones que a ti te
gustaría. Son cosas a considerar. Galicia tiene es una geografía que te
permite, por las rías, hacer surf casi todos los días del año. Porque hay
playas orientadas a todos los vientos. Playas muy protegidas y playas muy
abiertas. Eso es lo que más valoro de Galicia. Porque el agua está fría. Pero
seguro que Costa Rica, Nias, Hossegor y otros lugares … Mira, siempre les he
dicho a mis hijos: nos esperan en Perú, nos esperan en Hawaii, nos esperan en
California y en el País Vasco. Por eso lo de los localismos me parece algo
difícil de entender.
hola Jesús,
ResponderEliminargran entrada, de amena e interesante lectura. A ver si, para los que no podemos asistir, tienes un ratillo para hacernos una crónica sobre la Golden Wave del sábado, con anécdotas de la buena gente que seguro que estará por allí, y algunas fotos de la expression session de la tarde. A ver si consigues alguna del homenajeado, sobre todo en una ola de derechas, que tiene esa costumbre tan suya de ir siempre de izquierdas (y no solo en las olas ... jeje).
Que pena no poder asistir. Da gusto recordar el pasado luminoso en estos días tan llenos de sombras oscuras y dramas.
Un abrazo.
Prepararé un crónica. Lo que no me va a dar tiempo es preparar un video para mañana. Quedará para más adelante.
EliminarHe disfrutado con su lectura, gracias Jesús. Ademas he descubierto no hace mucho ese estupendo programa (Surf, música y medio ambiente) y casi he podido escuchar la voz de Vicente contestando a las preguntas de Willy. Estoy escuchando los poadcast del programa en el chollo, uno de los que mas me gusto fue ese en el que estuvisteis Carlos Bremon y tu recordando la figura de Juan Abeledo, resulto muy entrañable.
ResponderEliminarUn saludo!
Me alegro del descubrimiento. Además de poder escuchar buena música, siempre es interesante las cosas que cuenta Vicente y sus invitados. Y ya va por el capítulo 112, así que hay mucho que escuchar.
EliminarPorque me gusta mucho, porque es quizás la foto en la que el Vicente surfista sale mejor, bajando esa ola en Doniños, quiero aclarar, humildemente por supuesto, que esa foto (la primera de esta entrada del blog) se la hice yo una mañana de primavera quizás, a mediados de los ochenta (¿por qué parece que todo pasó en los ochenta?), con la primera cámara de agua que apareció por estas playas y que amablemente me prestó Fernando Montalbo durante algunas semanas para probarla.
ResponderEliminarBuscando información sobre Pantin he tenido una mescla de nostalgia y alegria al encontrar "desdelacroa". La nostalgia viene de hechar de menos los fines de tarde en Pantin con Vicente y demás en los años de 1988 y 1989, donde compartimos olas (muchas olas), la alegria está en haber podido volver un poco en el tiempo y saber que el espirito siegue el mismo. Escribo como Anónimo pero soy Roberto Zilles y no Roberto Ziller (el cambio del "s" por el "r" quizas tenga dificultado encontrar pistas mias).
ResponderEliminarHola Roberto, ¡¡que alegría encontrarte!! Estoy seguro que Vicente estará encantado de poder contactar contigo. No sabes el buen recuerdo que se guarda de ti por aquí. Vicente y más gente te recuerdan con mucho cariño. Si quieres puedes enviarnos tu email, a desdelacroa@gmail.com, para mantener el contacto. Un abrazo,
EliminarJesús