14.7.15

HISTORIAS. Rufo's Tribute y La primera ola: la crónica en palabras.


Puede resultar extraño hablar sobre la "historia del surf" en nuestro país, cuando dicha historia, y en concreto sus comienzos, se remontan a tan sólo hace 50 años. De hecho para la Historia, como disciplina que estudia el pasado de la humanidad, 50 años no son nada, son casi el presente, o al menos un tiempo que se puede considerar contemporáneo al que vivimos.

Centrándonos únicamente en el surf, la realidad es que en la mayoría de las playas de nuestras costas, y hasta hace bien poco, solo había habido una generación de surfistas, por lo que hablar de "historia", en el sentido estricto de la palabra, podía ser discutible. Pero en una sociedad en la que los conceptos de pasado, presente y futuro están prácticamente redefiniéndose cada día, la realidad es que 50 años nos parecen no sólo un tiempo muy remoto, sino también, y para el caso del surf, el comienzo de todo.

Hasta hace bien poco, la historia del surf se había transmitido únicamente de manera informal. Apenas existían publicaciones, y menos un documento que con una profundidad mínima, y elaborado con rigor, contase cómo fueron esos años. En cada playa, en cada región, existía una historia, todas  ellas relevantes, pero nada que las entrelazase entre sí. Tal vez porque se trataba de un trabajo que no era sencillo. No solo porque resultase imposible contactar con todos los protagonistas. Escribir esa historia, ciñéndonos únicamente a lugares, fechas y nombres, y no tener en cuenta la influencia de los cambios económicos, sociales o generacionales que se produjeron en cada década, significaría perderse buena parte de su significado. ¿Y cómo escribir y transmitir la parte emocional de esa aventura?

A pesar de todo ello, de todas estas dificultades, es necesario que la historia sea contada. ¿Y por qué? Aunque 50 años nos puedan parecer pocos, en todo ese tiempo han ocurrido un montón de acontecimientos y cambios sociales que han tenido reflejo en el surf. Además, y en una sociedad que cada vez es más superficial, el hecho de que esa gente, los pioneros, hayan sido de entre todos los surfistas, los que han podido saborear de forma más directa el surf en estado puro, hace que conocer dichos orígenes, nos acerque a lo que debería ser la esencia de ésto que practicamos y que se llama surf.

Por eso, el que salga a la luz un proyecto como el de "La primera ola", lo hemos de considerar como un gran regalo, ya que no sólo nos permite recorrer todas esas experiencias, sino también reflexionar y ser conscientes de todo lo hecho por sus protagonistas, del largo camino recorrido, y de todo el tiempo que llevó conseguirlo, para de este modo valorar, en su justa medida, el legado que los primeros surfistas nos han dejado a las siguientes generaciones. Y no hablaré de la película, porque para hacerlo, creo que la tendría que ver al menos dos o tres veces más, para quedarme así con todos los detalles, en cómo unas historias se enlazan con las otras (sin duda lo que más me ha gustado de la película). Además, y dado que se encuentra de ruta aún, no me gustaría revelar ninguno de sus secretos.

Pero de lo que sí que hablaré es todo lo que ocurrió en torno al estreno.

Tal y como correspondía, el lugar elegido para la presentación de "La primera ola" en A Coruña, fue un lugar coherente con dicha historia, allí donde algunos de los primeros surfistas gallegos cogieron sus primeras olas: la playa del Matadero en el Orzán. En un gesto de rigor histórico, Hugo Chas, la cabeza más visible de toda la organización, junto con Sancho del Surfilm Festival, no solo acertó con la localización, sino también con los actos previos. 

A las cinco, en el mismo lugar en el que se proyectaría la película, se reunieron unas cuantas Rufo's, en un homenaje de los surfistas gallegos al creador del primer taller de tablas de surf, junto con Itxas Tresna de Orio, del país. La historia de Rufino y de sus amigos, ya ha sido contada en el blog, y su visión e ingenio debería ser reconocido mucho más allá del mundo del surf. No sólo por el hecho de crear ese primer taller, sino también por su capacidad para vencer las dificultades que se presentaban ante el objetivo firme de lograr un producto cada vez mejor. Finalmente se juntaron menos de las esperadas, en total 7 tablas Rufo's, aunque cada una de ellas respondía, en palabras del propio Rufino, a una etapa del taller, y a un diseño distinto.

Tras las conversaciones y fotografías de turno, quedamos todos en Sabón para darnos un baño tal y como lo merecía la ocasión. Para mí era la primera vez que entraba en Sabón, así que me sorprendió encontrarme con un pico bien formado, que abría de derechas e izquierdas, y que comenzaba suave, y que al romper, siguiendo el dique, iba dando una sección cada vez más vertical. En el agua lo normal fueron las olas comunes, los cambios de tabla, los cruces, ... Pura diversión.

Nos costó salir del agua, pero la hora de la proyección se acercaba, así que nos vestimos a toda prisa para llegar a tiempo de ver a The Kanaloas (que por cierto aportaban 6 temas a la banda sonora de la película). Cuando llegamos al Orzán, nos esperaba una paella con la que reponer fuerzas, y unos cuantos amigos que se habían acercado también a ver la película, algunos de los cuales hacia tiempo que no veía. Y tras hablar y hablar, comenzaban las proyecciones.

Antes de comenzar la película Carlos Bremón, Vicente Irisarri, Rufino Tizón y Chicho Torreiro dijeron unas breves palabras a través del micro.  De entre todo lo dicho me quedé con dos frases: la del recuerdo a los amigos que ya no estaban, y el reconocimiento a todos esos surfistas anónimos, que si bien compartieron con ellos esos años, por lo que fuese sus nombres e historias han quedado en el olvido.

Tras la película estuve charlando con Jose, uno de los guitarristas de The Kanaloas, sobre los comienzos del grupo y la propia "historia" de la banda; sobre aquellos primeros conciertos en el Torrente Ballester y en el Pantín Classic, que supusieron para el grupo su inmersión, en cierto modo, en el círculo surfero, y el orgullo que les proporcionaba, 15 años después de sus inicios, que una música creada por ellos, sirviese para ambientar algo tan relevante como la primera película que cuenta los orígenes del surf en nuestras costas.

5 comentarios:

  1. Estupendo artículo Jesús, enhorabuena.
    Gonzalo

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  2. Que buen post y que bien lo pasamos. Saludos Jesús

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  3. Y que regalo!!!!! Y aun no la he visto...espero ansioso esa proyección en agosto

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  4. ¿quienes son los de la foto?, se que son todos de Coruña, pura historia del surf en Galicia. Me suenan Jose "Patacon", el gran Rufino y Vari Caramés. ¿los otros dos?, ¿Chicho Torreiro el de la drcha.?, ¿y el de encima de Vari, hay algo de él en el blog?.

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    1. Identifico a los mismos que tú. Seguro comparando con otras fotos, o preguntando, los identifico. De Vari tengo una entrevista semi-preparada, aunque falta lo más importante: sentarme con él. De él he publicado una entrada sobre O Camallón.

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