Son muchos los que consideran que el surf más que un deporte es un arte. En mi "libreta de frases" tengo varias apuntadas que lo definen así. Entre todas, mi preferida es una que leí de John Severson publicada en la revista Glide: "Siempre he pensado que la forma en la que nos desplazamos sobre una ola, y reaccionamos espontáneamente, es más un arte que un deporte. Tal vez no sea el caso de todo el mundo, pero sí de aquellos que tienen un contacto más profundo con la naturaleza y desarrollan esa relación con el mar”.
Sea un deporte o un arte, o ambas cosas a la vez, lo que es cierto es que son muchos los surfistas que fuera del agua desarrollan una interesante actividad en la que la fotografía, la pintura, la música, la literatura, el cine, ..., se mezclan con el surf. Es como si existiese una especie de fuerza inexplicable que los lleva a trasladar todas esas sensaciones que se experimentan en el agua a un lienzo, a un papel, a una película, ... Posiblemente esa fuerza sea si cabe aún mayor cuando has de pasar buena parte del año lejos del mar.
Y aunque ella no me lo haya dicho, creo que este es el caso de Blanca Escrigas. "Retirada" en Madrid, esta surfista polifacética (también pintora, empresaria, música, ...) parece haber encontrado en la acuarela el medio con el que liberar sus ganas de coger olas y estar cerca del mar. Pinturas como "Marea alta en el 2 de mayo", "Hoy hay bañito en la plaza" o "La tormenta perfecta", forman parte de una serie recién iniciada y que esperemos siga creciendo, en la que se mezcla fotografía, acuarela, "morriña", ironía y una buena dosis de humor, y con la que Blanca nos demuestra que también es posible surfear en Malasaña (o al menos imaginarlo).
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