Si por algo será recordado Kurt será por sus fuertes vientos, no por su olas. Y aunque todo el mundo se esperaba olas más que decentes en las playas habituales a las que acudimos los días de los grandes temporales, la realidad estuvo muy por debajo de las expectativas. Aunque la frase más común que se escuchó fue la de "no fue para tanto", la realidad es que "sí lo fue", al menos en alta mar, y en aquellas zonas de nuestra costa en las que no sólo el litoral, sino también la "plataforma continental", están orientadas al Oeste. Tras el por qué de esta pequeña decepción está en el fenómeno de la refracción.
En la zona de Galicia en la que vivimos la costa está orientada mayoritariamente al Noroeste (305º). En el caso de la costa de Lugo, y el resto del Cantábrico, la orientación es principalmente Norte (0º). Una de las características de Kurt era que se trataba de un temporal con una dirección de oleaje muy marcada del Oeste (270º), incluso hasta con una cierta componente Suroeste en sus primeras horas. Ello lo pudimos comprobar consultando los datos de la boya de cabo Vilán, la más cercana de las exteriores a nosotros. Esta boya es la adecuada para conocer la dirección del oleaje ya que se encuentra en una zona con una profundidad considerada como "indefinida", y en la que por tanto, la dirección del oleaje no se ve alterada por el fondo marino.
Se sabe que cuando el oleaje se acerca a la costa, y a medida que las profundidades se hacen menores, comienza a "sentir" la presencia del fondo. El modo en cómo la onda siente esta presencia se traduce en una fricción, un roce, que le lleva a girar y a adaptarse a la dirección de la pendiente del fondo marino. Dicha fricción produce en la onda no solo un giro de su dirección de propagación, sino también un descenso de la altura de ola. La ola se frena, y a periodo constante, aumenta su longitud de onda. Dicho giro se inicia, en función del periodo del oleaje, cuando el fondo se encuentra a una profundidad de entre 100 y 200 metros. El descenso de la altura de ola es mayor cuanto mayor es la diferencia entre la dirección del oleaje incidente y la dirección de la pendiente del fondo, aumentando también a medida que la profundidad desciende. A menor profundidad, la fricción es mayor, por lo que la onda se ve obligada a girar de un modo más violento, perdiendo por tanto de un modo más brusco altura.
Se sabe que cuando el oleaje se acerca a la costa, y a medida que las profundidades se hacen menores, comienza a "sentir" la presencia del fondo. El modo en cómo la onda siente esta presencia se traduce en una fricción, un roce, que le lleva a girar y a adaptarse a la dirección de la pendiente del fondo marino. Dicha fricción produce en la onda no solo un giro de su dirección de propagación, sino también un descenso de la altura de ola. La ola se frena, y a periodo constante, aumenta su longitud de onda. Dicho giro se inicia, en función del periodo del oleaje, cuando el fondo se encuentra a una profundidad de entre 100 y 200 metros. El descenso de la altura de ola es mayor cuanto mayor es la diferencia entre la dirección del oleaje incidente y la dirección de la pendiente del fondo, aumentando también a medida que la profundidad desciende. A menor profundidad, la fricción es mayor, por lo que la onda se ve obligada a girar de un modo más violento, perdiendo por tanto de un modo más brusco altura.
En el caso de Kurt, que se acercaba a nosotros con una dirección Oeste (270º), el giro fue del orden de 35º en la zona de A Coruña. En la costa de Lugo, con una orientación Norte, el giro fue de 90º. Este giro de 35º quedó reflejado en los datos que aporta la denominada boya de A Coruña, ubicada en la entrada de la ría, a 50 metros de profundidad, y que siempre marca como dirección media del oleaje un ángulo que se sitúa, con pequeñas variaciones, en el entorno de los 305º, la pendiente del fondo en la zona. Este giro de 35º redujo entre un 35% y un 50% la altura de las olas con respecto a su altura de ola en aguas indefinidas.
Todo esto lo podéis comprobar en la siguiente tabla, en la que se comparan los datos de las boyas de Cabo Vilán y Coruña durante el paso de Kurt. En la tabla se ve perfectamente como se produce ese giro desde 270-280º a 305º, y como la altura de ola se reduce por ello un 40% (en algunos casos hasta un 50%).
Vilan-Sisargas | Coruña | ||||||
Fecha |
Hs (m)
|
Dir media
|
Tm
|
Hs (m)
|
Dir media
|
Tm
|
Hs Coruña /Hs Vilán
|
03/02/2017 10:00
|
9,14
|
278
|
10,63
|
5,59
|
308
|
9.47
|
0,61
|
03/02/2017 9:00
|
9,14
|
279
|
10,16
|
5,97
|
308
|
9.24
|
0,65
|
03/02/2017 8:00
|
9,84
|
278
|
10,47
|
6,26
|
305
|
9.16
|
0,64
|
03/02/2017 7:00
|
9,73
|
282
|
10,16
|
6,49
|
308
|
9,50
|
0,67
|
03/02/2017 6:00
|
9,38
|
280
|
10,00
|
6,16
|
308
|
9.73
|
0,66
|
03/02/2017 5:00
|
8,44
|
275
|
10,00
|
5,17
|
306
|
10.50
|
0,61
|
03/02/2017 4:00
|
8,55
|
265
|
10,00
|
4,74
|
304
|
10.42
|
0,55
|
03/02/2017 3:00
|
9,73
|
268
|
11.41
|
5,13
|
303
|
12.04
|
0,53
|
03/02/2017 2:00
|
10,43
|
270
|
11.88
|
6,17
|
307
|
12.60
|
0,59
|
03/02/2017 1:00
|
10,43
|
272
|
12.03
|
5,88
|
303
|
11.88
|
0,56
|
03/02/2017 0:00
|
10,55
|
271
|
12.03
|
5,99
|
304
|
11.86
|
0,57
|
02/02/2017 23:00
|
9,84
|
275
|
11.56
|
5,70
|
305
|
11,00
|
0,58
|
02/02/2017 22:00
|
10,31
|
278
|
12.03
|
6,15
|
307
|
11.42
|
0,60
|
02/02/2017 21:00
|
10,31
|
281
|
11.72
|
6,36
|
306
|
10.45
|
0,62
|
02/02/2017 20:00
|
10,90
|
280
|
12.34
|
6,28
|
305
|
10.19
|
0,58
|
02/02/2017 19:00
|
11,13
|
281
|
12.19
|
6,70
|
306
|
10.40
|
0,60
|
02/02/2017 18:00
|
10,90
|
281
|
12.03
|
6,69
|
303
|
10.04
|
0,61
|
02/02/2017 17:00
|
11,25
|
279
|
12.03
|
6,63
|
302
|
10.32
|
0,59
|
02/02/2017 16:00
|
11,72
|
275
|
12.34
|
6,39
|
300
|
10.05
|
0,55
|
02/02/2017 15:00
|
10,55
|
272
|
11.88
|
5,89
|
301
|
9.64
|
0,56
|
02/02/2017 14:00
|
8,91
|
267
|
10.47
|
4,63
|
297
|
8.91
|
0,52
|
02/02/2017 13:00
|
8,67
|
270
|
10.47
|
4,67
|
298
|
9.81
|
0,54
|
02/02/2017 12:00
|
7,38
|
268
|
9.53
|
4,03
|
298
|
9.09
|
0,55
|
02/02/2017 11:00
|
7,85
|
264
|
9.53
|
4,17
|
296
|
9.20
|
0,53
|
02/02/2017 10:00
|
6,33
|
264
|
8.59
|
3,73
|
298
|
8.71
|
0,59
|
02/02/2017 9:00
|
6,21
|
252
|
8.28
|
3,13
|
293
|
8.17
|
0,50
|
02/02/2017 8:00
|
5,51
|
258
|
7.81
|
3,18
|
302
|
8.38
|
0,58
|
02/02/2017 7:00
|
5,51
|
258
|
7.81
|
3,18
|
301
|
8.33
|
0,58
|
Pero el proceso de refracción no terminó a la altura de la boya de A Coruña. sino que prosiguió en su viaje hacia las playas de Santa Cristina o el Pedrido, por citar 2 que se encuentran tras la boya y con una marcada orientación Norte. A medida que la onda continuó acercándose a la costa, y la profundidad se redujo, la onda hubo de completar un giro adicional de 40º, por lo que la altura de la ola se vio reducida aún más y de modo drástico.
En Doniños, en donde saqué la foto de esta entrada y las publicadas el viernes, la costa mira al Oeste, por lo que por efecto de la refracción la altura de las olas se notó menos que en otras playas que miran al Norte. A las 5 de la tarde, cuando me acerqué hasta Lobadiz, las olas rompían desde las islas Gaberais hasta la playa. La boya de Cabo Vilán marcaba una altura de ola significante de más de 11 metros. Más a lo lejos, y sobre los bajos de los Tarrácidos, que se encuentran a unos 20 metros de profundidad, las series también rompían (teniendo en cuenta que la relación entre la altura de ola y la profundidad que provoca la rotura de la ola es del orden de 0,75, uno pueda tener una idea de altura de aquellas olas). La imagen, salvando las distancias, me recordó al 6 de enero de 2014 y al temporal Hércules. Kurt no llegó a sus niveles, aunque la verdad es que a partir de cierto tamaño resulta difícil establecer diferencias. Este jueves, aunque más pequeño, el mar resultaba también impresionante.
Genial explicación! Gracias
ResponderEliminarMuy interesante. Gracias amigo.
ResponderEliminarUn saludo.gonzalo
Nice!
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