El próximo 14 de diciembre se inaugurará en el Museo Bishop de Honolulu la exposición Mai Kinohi Mai: Surfing en Hawai.
Haciendo honor a su título, "Mai Kinohi Mai" significa en hawaiano "desde el principio", la exposición mostrará la mayor selección, hasta ahora nunca reunida, de tablas de surf, procedentes tanto de la colección del Museo, como de préstamos de otros museos y particulares, abarcando desde la historia temprana del surf hasta nuestros días. A través de las tablas expuestas, los organizadores buscan mostrar la conexión del surf con el pasado y la cultura hawaiana, y también sus continuos avances técnicos y culturales. En palabras de DeSoto Brown, historiador del Museo Bishop, "Mai Kinohi Mai reunirá posiblemente la mayor colección de tablas de surf históricas jamás mostrada en una exposición. En ella estarán representadas todo tipo de tablas, tamaños, formas y materiales. Si bien todo el mundo sabe que las tablas antiguas eran sólidas y enormes, creemos que será especialmente revelador para el público estar de pie junto a uno de estos objetos inmensos y pensar, por ejemplo, en cómo sería tratar de transportarlos. O coger una ola. Saber que estas tablas no son réplicas, sino que son los objetos originales, creo que hace de la exposición algo sorprendente e impresionante".
Entre las tablas que compondrán la exposición se incluyen algunas pertenecientes a la realeza hawaiana. Las tablas estarán acompañadas por fotos y manuscritos que ayudan a narrar su historia. De la mayoría de las tablas más antiguas se desconoce quién fue su propietario o su año de construcción. Pero de entre las que se tiene información, se encuentra una que fue propiedad de Abner Paki, que llegó a ser un dirigente importante durante el reinado de Kamehameha III, y padre de Bernice Pauahi Bishop, fundadora de la red de escuelas Kamehameha, y a quien el Museo Bishop debe su nombre. La tabla se utilizó probablemente en la década de 1830.
También se mostrará una tabla de surf propiedad de la princesa Victoria Ka'iulani. Si bien esta tabla no es tan antigua como otras de la exposición, ya que data probablemente de la década de 1890, es, sin embargo, muy relevante por quién lo poseyó. Ka'iulani tuvo una vida corta pero muy intensa en defensa del pueblo hawaiano, lo que la convierte en una figura icónica. En el momento del derrocamiento del reino de Hawaii en 1893, ella era la heredera al trono, y con sólo 18 años, encabezó una campaña que buscaba restaurar la monarquía y devolver al pueblo hawaiano su autonomía. Durante cuatro años recorrió Europa y Estados Unidos dando ruedas de prensa y conferencias. Fue recibida por el presidente Grover Cleveland en la Casa Blanca. Sus palabras son hoy todo un símbolo para los movimientos que reclaman la independencia de Hawaii: "Hoy, yo, una joven débil, sin nadie de los míos a mi lado, y con el poder de Hawaii en mí contra, tengo la determinación de permanecer en pie en defensa de los derechos de mi pueblo. Incluso ahora puedo escuchar sus voces en mi corazón, y soy fuerte porque sé que tenemos la razón; soy fuerte porque sé que setenta millones de personas de este país libre escucharán este grito y rechazarán que su bandera cubra con deshonor la nuestra". Su vida alcanzó proporciones legendarias debido a lo prematuro de su muerte. Pero además de su vida pública, su figura es también interesante porque en su día a día practicaba actividades y asumía roles, poco comunes para las mujeres de la época, dentro de una sociedad que ya se regía por la estricta y conservadora moral calvinista instaurada en las Islas desde principios del siglo XIX. Ka'iulani amaba el océano, y era fácil encontrarla en Waikiki haciendo surf o sobre una canoa.
Estarán también presentes tablas de surf más conocidas, surfeadas por leyendas del surf como Duke Kahanamoku y Rell Sunn, la "Reina de Mākaha”. Y también tablas de surfistas y shapers contemporáneos, como John John Florence y Carissa Moore. En palabras de los organizadores "tiene todo el sentido que se incluyan tablas modernas en la exposición, porque el surf sigue en evolución, no es algo estático. Las tablas continúan cambiando; surgen maniobras nuevas; se abordan olas y rompientes que hace años parecían insurfeables... La tecnología ha permitido que lo practiquen personas de cualquier edad y forma física, incluso en condiciones frías o heladas. La tradición y la cultura surf, tal y como la crearon los hawaianos, es cada vez es más reconocida y popular".
La exposición, aunque nos queda un poco lejos, estará abierta hasta el 3 de mayo de 2020.
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