23.4.10

HISTORIAS. La estación del tiburón.


Hoy por la mañana me llegaba a través del mail el enlace a una interesante noticia publicada en la Voz de Galicia de hoy, escrita por Manuel Arroyo: el avistamiento de dos ejemplares de tiburón peregrino en una playa de Ferrol

Esta es la historia:

Roberto Lata y su hermano Antonio, dos ferrolanos aficionados al submarinismo, se toparon el pasado sábado con una «impresionante sorpresa» cuando regresaban de una jornada de pesca. Un tiburón peregrino, «tan grande como la planeadora» en la que navegaban, asomaba la aleta dorsal a tan sólo una milla de la playa de Doniños, en Ferrol. «Era enorme», dice Roberto, quien captó con la cámara de su móvil al escualo mientras se alimentaba a escasos metros de su embarcación. Al principio dudaron. «No sabíamos si era un pez luna», pero cuando lograron acercarse, comprobaron que se trataba de un ejemplar inofensivo. Y es que los tiburones peregrinos, a pesar de su tamaño y su aspecto agresivo, apenas tienen dientes y se alimentan única y exclusivamente de plancton.

«Mi hermano quería sumergirse junto a él», cuenta Roberto, aunque finalmente cambió de opinión ante el tamaño del escualo, «de unos seis o siete metros».

Pero no fue esta la única sorpresa que se llevaron esa tarde. Cuando continuaron rumbo a puerto, se toparon con otro ejemplar «algo más pequeño», que no superaba los tres metros.

Durante el último mes han aparecido en la zona del golfo Ártabro más ejemplares de esta especie, que llegan a nuestras costas empujados por la temperatura del agua y los bancos de plancton.

Esta especie puede permanecer en una ensenada días, hasta que agote la mancha de nutriente, y suele tratarse de ejemplares jóvenes o subadultos que se encuentran desperdigados, al estar fuera del período de reproducción.

El tiburón peregrino, cuya talla máxima ronda los 12 metros, es uno de los escualos con mayor tamaño, sólo superado por el tiburón ballena. Actualmente es una especie protegida y está prohibida su captura así como la comercialización.

A finales del siglo XVIII y principios del XIX fue una especie muy apreciada por su hígado y una sustancia que se encuentra en la médula, la escualina. En zonas de Galicia como Burela, algunas partes del animal se usaban como abono para la tierra.

Y en su honor, ahí va una nueva lista:

TRACKLIST-La estación del tiburón

  1. Herman Düne-My baby is afraid of sharks
  2. Yo la tengo-Season of the shark
  3. Throwing Muses-Shark
  4. The Drones-Shark Fin Blues
  5. Sunny Day Real State-The shark’s own private f**k
  6. Test Icicles-Sharks
  7. Disco Infierno-In the sharky water
  8. June of 44-Sharks and sailors
  9. PS I love you-No sharks allowed


2 comentarios:

  1. Parece que se han puesto de acuerdo:
    http://blog.surf-prevention.com/2010/04/23/requin-biarritz-18-avril-2010/

    y

    http://aeiou.surfportugal.pt/artigodetalhe.aspx?channelid=17D62820-9D3F-485C-A2E2-ADA7ECBC3172&contentid=34316712-C031-457F-A108-870A5791E24D

    Biarritz, Figueira da foz y Ferrol...mmmmmm...

    Niegà

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  2. O se han puesto de acuerdo, o nos ¡¡invaden!!. Es broma. Al parecer no son tan poco comunes, lo que pasaes que un tiburón, sea agresivo o no, siempre es muy mediático.

    Es curioso pues desde Biarritz, pasando por Ferrol, hasta Figueira da Foz, cubrimos todo el cantábrico y buena parte del atlántico.

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