La evolución del surf, y su
difusión, ha estado ligada de un modo muy íntimo a los talleres y tiendas en
que las que se fabricaban y vendían las tablas y demás accesorios necesarios
para su práctica. Durante muchos años las “surfshops” fueron como una especie
de “templos” a los que acudíamos a admirar las tablas que allí estaban expuestas para su venta. Pero también el lugar que servía de nexo de unión entre
el surf local y el surf que se desarrollaba en el resto del mundo. Las tiendas
eran como una especie de foco receptor y emisor de noticias, y a donde se acudía no sólo a mirar, sino también
a escuchar y aprender.
Sin embargo las primeras tiendas
de surf no llegaron a Galicia hasta finales de los año 80 y principios de los
90, veinte años después de que se comenzase a practicar este deporte en nuestra
comunidad. Antes de la llegada de las tiendas, el mercado del surf se reducía
en Galicia a la compra/venta de material de segunda mano que se hacía en la
misma playa, principalmente a gente de fuera que venía a surfear aquí. Pero también a
través de viajes “comerciales” en los que se traían de “importación”, desde el
País Vasco o Cantabria, tablas, camisetas, bañadores, … . Fue así como Rufino
comercializó, junto son sus tablas Rufo’s Surfboards, los primeros trajes de
neopreno, o como Gusse y Juan Chedas trajeron las primeras camisetas y
bañadores. Aún así, éstos eran suministros muy puntuales e insuficientes
para la demanda continua de material que se iba generando a medida que aumentaba
el número de surfistas.
Pero de algún modo todo ésto
comenzó a cambiar en 1986, cuando Carlos Bremón y Laly Ortega abrían Aquasurf
en Ferrol, la primera surfshop gallega. La tienda se abrió en la Calle María de
Ferrol, en el barrio de la Magdalena, en un pequeño bajo. Así lo recuerda Carlos:
“Durante los dos
primeros años de Aquasurf, y como especializarse únicamente en el surf nos parecía una verdadera
locura, la tienda abrió también como kiosco y tienda de
regalos: además de la prensa del día, podías comprar tus golosinas preferidas y
hacer fotocopias entre inventos, tablas y trajes de surf.
Entrar de primeros en el
mercado de un deporte que parecía encontrarse en plena expansión, nos pareció
una excelente oportunidad. Sabíamos además que la apertura de la tienda, tal y
como después pudimos comprobar, supondría que más y más gente se animase a
probarlo. Cada año era mayor el número de practicantes, por lo que comenzó a
dejar de ser extraño, en los meses de verano, llegar a Doniños y encontrarse en
el agua con 20 o 30 personas. De hecho en Coruña, donde estaba uno de los
principales gérmenes del surf en Galicia, el número de practicantes se quedó un poco estancado hasta que abrió Okena
en el año 1991.
Mientras fuimos la única
tienda, venía gente de toda Galicia a comprar. El aumento de clientes supuso
que la tienda se fue centrando cada vez más en el surf, hasta que finalmente se
convirtió en nuestra única actividad.
Traer material a la tienda en
aquellos años era complicado. La mayor parte de los mayoristas estaban en el
País Vasco, Francia o Inglaterra, y no tenían comerciales por aquí.
Importábamos también algo de material desde Estados Unidos, donde había una
oferta mucho mayor. A la dificultad de comprar material, se unía la poca
seriedad de los proveedores, tal vez porque en su mayoría eran aún gente muy
joven, sin experiencia. Era muy frecuente hacer un pedido y recibir una
mercancía totalmente distinta. Además las condiciones de venta tampoco eran muy
buenas. Algunas marcas te exigían exclusividad en la venta de sus productos.
Otras el pago al contado antes de recibir la mercancía. Los
márgenes en las tablas eran bajísimos, hasta el punto de que la tienda
sobrevivía fundamentalmente de la venta de ropa”.
Personalmente Aquasurf siempre será mi tienda de surf. Guardo grandes
recuerdos de ella, aunque la verdad es que fueron pocas las veces que la visité. Supongo que me daba una cierta vergüenza y respeto pasar por allí. Y
eso que Carlos y Laly siempre eran muy agradables, y tenía cierta
confianza con ellos (Laly, al fin y al cabo, se puede decir que fue la persona que me enseñó a
nadar). Recuerdo que me compré allí mi primer traje: un Rip Curl que acabó
totalmente desintegrado del uso. De aquel día recuerdo la cara de sorpresa de Laly,
conocedora de lo mucho que me había costado aprender a nadar y el miedo que le tenía de
pequeño al agua, al recibir la noticia de que estaba loco por el windsurf.
A Aquasurf le seguirían otras
tiendas, que poco a poco fueron abriéndose en los principales núcleos de
Galicia. En el 1988 Juan Chedas abría Yuyuba en Santiago. En 1989 Nano Couto
Kowabunga en Ferrol, y los Novalbos, Novalbos en Vigo, la única de las primeras
tiendas de surf que aún hoy permanece abierta. En 1991 Pepe Okena creaba la
tienda Okena en Coruña. Okena habría unos pocos meses más tarde que Duke. A éstas, las primeras, le seguirían decenas y decenas de tiendas, prácticamente una en cada pueblo de
la costa de Galicia.
Con el tiempo, y salvo en
determinadas tiendas, se fue perdiendo ese enfoque social y divulgativo de
las primeras surfshops, tomando cada vez más fuerza la visión puramente
comercial, hasta el punto de que muchas de estas tiendas apenas se diferencian de las otras ,
salvo porque a parte de la ropa, también se venden tablas de surf.
Fotografías: Willy Uribe y Carlos Bremón.
Aun recuerdo el traje Rip Curl que compre de colorines con un termometro digital en el cordon de la cremallera. Numeros digitales que en teoria marcaba la temperatura del mar.
ResponderEliminarMe costo todos mi ahorros,pero era el hombre mas feliz del mundo.
Saludos
Mi primer traje lo conseguí en el año 88 era un "Gul" de color rosa fucsia ( q con el sol se tornó rosa chicle) el pecho era de color verde pistacho. Yo tenía 11 años, y ponérmelo era toda una experiencia. Que buenos años! Me lo regaló mi tío que tenía una tienda de náutica y los había traído par los windsurfistas, optimists, etc.
ResponderEliminarGracias a el puede empezar a navegar y usar una tabla corta de windsurf de 250 para empezar con el surf. En invierno mis padres no me dejaban usarlo…;) Solo primavera, verano y otoño.
Interesante. Siempre me gusta leer y escuchar a la gente que paso por esa epoca y sus comienzos. Hoy todo es mucho mas accesible (información, material...), no se que sensación tendran quienes vivieron esos tiempos, me refiero si les gusta el panorama actual.
ResponderEliminarUn saludo!
¡Qué recuerdos ver esas fotos de Aqua Surf! allí compré mi primera tabla (era mayo o junio de 1989) una trifin Jeffreys Bay 6'3'' roja y con los cantos de cebra que fue anteriormente de Vicente Irisarri según me dijo él mismo una vez que coincidimos en Esmelle, me dijo algo así como "ver esa tabla es como encontrarse a una antigua novia". La tabla todavía la conservo. En Aqua Surf también compré mi primer traje, un Seland con una combinación de colores propia de la época: rosa-verde-violeta y naranja buff...
ResponderEliminarRecuerdo con cariño los ratos de charla que pasé allí, cualquier compra era una buena excusa para ello, era la excusa para aprender algo, ver el material que había en la tienda y hablar de surf.
Un saludo a todos.
Luis R.