Hoy no pude asistir a la charla en el Aquarium,
así que no os podré contar de primera mano las anécdotas que de aquella edición
se recordaron. Para compensar mi falta os contaré algunas de las historias que he escuchado sobre aquel campeonato, aunque sin duda hubiese sido más interesante haberlas oído de sus
protagonistas.
Y empecemos por la polémica. El Pantín Classic
de 1988 evidentemente no era el primer campeonato que se celebraba en Galicia.
El primero del que tengo constancia tuvo lugar en la playa del Orzán en 1972, y
desde entonces, casi todos los años se celebraron pruebas que, más que
competiciones, eran encuentros entre amigos que se reunían con la disculpa de un campeonato de surf. Pero el Pantín Classic nació con un espíritu diferente. Se buscaba
celebrar un evento similar a los que ya estaban teniendo lugar en otras playas
de Europa con mayor tradición surfística, y para ello era necesario que el
campeonato se abriese a más surfistas que a los que por aquel entonces formaban
la comunidad gallega. Sin embargo esta apertura no fue vista con buenos ojos
por todos. De hecho hubo muchos que defendieron hasta el ultimo momento,
llegando a no participar en el campeonato, la posición de que sólo se
permitiese participar en la competición a surfistas gallegos. Afortunadamente
esta opción no fue la que venció.
Tal vez por ello, y como reacción, todo surfista
que vino de fuera recibido con especial hospitalidad, haciéndoles sentir que
sólo con su presencia, e independientemente de su nivel, estaban prestigiando
al campeonato. De hecho, casi se puede afirmar que
durante los días previos al evento todo aquel surfista que no fuese de aquí, y
que estuviese cerca de Pantín, fue invitado fervientemente a participar, no
quedándole más remedio que aceptar la invitación. Así fue como los “exóticos”
Z. Cordoni de Sudáfrica y el australiano M. Rosser se apuntaron a la prueba
tras ser reclutados por Nano Couto la noche anterior. O como se inscribió
también el norteamericano Sunway, que al parecer tenía parientes en Cedeira. A
estos se uniría el brasileño Roberto Ziller, que estaba pasando el verano en
Pantín. Sin querer las cuatro grandes potencias del surf mundial, a falta de
Hawaii, estaban representadas en el campeonato.
Pero la gran figura, que acabó dando voz al
evento en la prensa de la época, fue Jorge Imbert. Jorge estaba en Galicia
visitando a su familia, parte de la cual es originaria de la zona de Vigo. No era la
primera vez que estaba en Galicia. Su primer viaje surfístico a tierras gallegas había sido uno o dos
años antes, y además de descubrir las olas de Pantín, Doniños o Campelo, había trabado amistad con Jarpín, Nano Couto y Pedro Calderón, quienes le
animaron a participar.
Así, con una nutrida lista de participantes que
obligó a celebrar previamente unos triales para decidir los 32 participantes
finales, comenzó el campeonato. Por primera vez hubo jueces no gallegos puntuando las mangas. Vino la prensa, la radio y la televisión, y las olas fueron grandes
y constantes. La infraestructura no era evidentemente la de hoy, pero contar
con al caseta de socorrismo fue durante muchos años una gran ayuda. Jueces y
speakers compartían terraza, protegidos tan sólo por un toldo soportado por unos
palos y unas cuerdas, que no eran suficientes cuando la lluvia arreciaba. Micro
en mano, de pie o sentados en una silla de plástico, el campeonato se retransmitió con un equipo formado por el amplificador
del por entonces concejal de Valdoviño Carmelo Bouza, y unos altavoces que
Gonzalo Barro pidió prestados a un grupo de música local. Y para señalar el
inicio y final de las mangas, cuando se estropeó la bocina, hubo que recurrir
a la sirena de la ambulancia.
Ese año se inició la tradición de que el domingo, antes de las semifinales y la final, se celebrase una comida de confraternización entre competidores, jueces y organización, que tenía lugar en Casa Ramos. Estas comidas se transformaron con el tiempo en cenas, ya que tras el almuerzo los competidores no terminaban en las mejores condiciones para entrar al agua, con sus estómagos llenos a rebosar después de haber degustado una buena muestra de productos de la tierra. Aquel año tocó cordero, y tras ver comer a Jorge Imbert varios platos, muchos pensaron que el favorito no sería capaz ni de levantarse de la tabla. Aún así ganó, ya que su nivel era muy superior al de lo demás, aunque en la final Fernando Adarraga cogiese las olas más grandes. Tercero quedó Roberto Ziller y cuarto Balbi Irisarri.
Y como no recordar el poster. Al igual que el
logo del Océano Surf Club, la imagen del campeonato iba a ser diseñada por los
arquitectos Suso Irisarri y Guadalupe Piñera. Pero las fechas se echaron encima
y no dio tiempo a llegar a la imprenta con el diseño definitivo. Y entonces, y al
igual que sucedería en futuras ocasiones con otras urgencias, Gusse Núñez acudió al rescate con un
poster/collage creado por el mismo que, con la imagen de un mapa de Galicia de
fondo, situaba todas las playas surfeables
conocidas hasta entonces en Ferrolterra.
Seguro que se contaron otras muchas anécdotas que me habré perdido. Pero es que además, al no haber asistido a la charla, me
he quedado con la incógnita de si en el programa del campeonato de este año se
reeditará la final del año 1988. Esa era la idea al menos hace unos meses, y
por lo que he oído, en ella ha estado trabajando Fernando Adarraga.
Desgraciadamente creo que no se ha podido localizar a uno de los protagonistas,
a Roberto Ziller, el brasileño, del cual se perdió la pista en Karlsruhe
(Alemania), en donde estuvo dando clases hasta hace poco en una de sus
universidades como doctor en física. Ayer Carlos Bremón me contaba que era una
pena no poder contar con él, ya que al parecer Roberto es una de esas personas a las que da gusto escuchar. Y la verdad es que, leyendo los títulos de algunas de
las investigaciones en las que ha participado como físico, debe de ser
así.
Pero que falte uno de los protagonistas no puede
ser motivo para que la final no se repita, así que en desdelacroa lanzamos
varias propuestas justificadas de candidatos para sustituir al brasileño, si es
que finalmente no aparece:
-Chicho Torreiro: si no hubiese sido por la ausencia de la mayoría de los surfistas coruñeses, posiblemente Chicho hubiese estado en la final.
-Gonzalo Casal "Super": fue otro de los finalistas de 1988, pero en bodyboard, en donde ganó en una muy reñida final a Luis Veiga.
-Gonzalo Barro: por elegir a uno de los locales por excelencia de Pantín en aquella época. Otros podrían ser Luis Novo, Amable o Leo Lugilde.
-Por último, cualquiera de los semifinalistas o participantes de aquella primera edición, como por ejemplo Aitor Aguirremota o Juampe Sansinenea.
-Chicho Torreiro: si no hubiese sido por la ausencia de la mayoría de los surfistas coruñeses, posiblemente Chicho hubiese estado en la final.
-Gonzalo Casal "Super": fue otro de los finalistas de 1988, pero en bodyboard, en donde ganó en una muy reñida final a Luis Veiga.
-Gonzalo Barro: por elegir a uno de los locales por excelencia de Pantín en aquella época. Otros podrían ser Luis Novo, Amable o Leo Lugilde.
-Por último, cualquiera de los semifinalistas o participantes de aquella primera edición, como por ejemplo Aitor Aguirremota o Juampe Sansinenea.
Y para completar la escena, y al igual que en
1988, la foto de la reedición debería ser sacada por Gonzalo Cueto. Sin quererlo Gonzalo
inmortalizó con su cámara aquel momento, logrando una foto que se ha convertido
casi en un icono para el surf gallego, y que aquel 25 de septiembre de 1988
conectó, sin quererlo, pasado, presente y futuro.
1.-Finalistas. De izquierda a derecha Balbi Irisarri, Fernando Adarraga, Jorge Imbert y Roberto Ziller. Fotografía de Gonzalo Cueto.
2.-Jorge Imbert. Fotografía de Javi Amezaga (3sesenta)
3.-Fernando Adarraga en la ola del campeonato. Fotografía de Merche Armental.
4.-Poster 1988.
1.-Finalistas. De izquierda a derecha Balbi Irisarri, Fernando Adarraga, Jorge Imbert y Roberto Ziller. Fotografía de Gonzalo Cueto.
2.-Jorge Imbert. Fotografía de Javi Amezaga (3sesenta)
3.-Fernando Adarraga en la ola del campeonato. Fotografía de Merche Armental.
4.-Poster 1988.
Muy interesante. Precisamente en las pocas ocasiones que he estado en ese bar de Pantín -siento no recordar el nombre- siempre me llama mucho la atención los posters de todas las ediciones, ese que nos muestras lo estuve mirando mientras disfrutaba de esa riquisima ensalada de pasta que preparan...jeje
ResponderEliminarPor cierto, todas estas cronicas se merecian estar impresas. Mucho mas interesante que alguna pseudoinformación de relleno que se encuentra en alguna que otra revista, lo dicho, gracias por la labor Jesus, chao!
http://videos.sapo.pt/I39q0n9pP5TyuwoJ7YzO
ResponderEliminarSe puedes échale un vistazo a ese link. Sale un Roberto Ziller que estuvo en Alemania dando clases en varias universidades (entre ellas la TU Kaiserslautern) y posteriormente se marcho a la planta de Qimonda en Munich. Se parece bastante al Roberto Ziller que vino a Pantín aunque ahora tiene mucho menos pelo!
Saludos
Muchas gracias por la información. Les pasó el enlace a la gente que está tras la pista De Roberto. A ver si lo localizan y se consigue repetir la final con los cuatro componentes.
EliminarBuenos dáis, no se como he encontrado esta pagina pero menuda casualidad. Tengo 46 años, soy de Algorta y yo y tres amigos estabamos acampados en Doniños en aquel Septiembre de 1988 para coger olas por la zona. Nos hicimos amigos de Mark y de Zed (el australiano y sudafricano que mencionas) y también de Nano Couo que nos venia a buscar todas las mañanas para ir a surfear. Fuimos invitados a particiapr en el campeonato de Pantín y uno de nosotros tuvo una destacada actuación...otros no tanto debido al tamaño de las olas. Me acuerdo que nos invitaron a comer una paella. Que epocas...volvimos varios años más. Yo sigo surfeando todo lo que puedo. Bonitos recuerdos. Un abrazo, Javier Bontigui - Algorta - jbontigui@yahoo.com
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