9.8.13

HISTORIAS. El nido.







Entre la primera y la última de las fotos transcurrió justo un mes. Al día siguiente de haber tomado la última ya no estaban. Me imagino que una vez que su cuerpo se cubrió de plumas, y sus alas cogieron la fuerza suficiente, decidieron emprender el vuelo. Ahora andarán por Doniños disfrutando del verano de árbol en árbol.

El día que descubrimos el nido dentro del buzón de correos la verdad es que no nos lo podíamos creer. Nos parecía inverosímil que un pájaro hubiese podido entrar allí, y más que hubiese decidido que aquel era el lugar más adecuado para construir su nido. Pero al día siguiente, cuando me encontré a la madre junto al tercero de los huevos, fue la confirmación definitiva.

De los cuatro huevos que se incubaron, tan sólo eclosionaron dos. Tras romper la cáscara, y en sólo tres semanas, los polluelos fueron capaces de emprender el vuelo. Todo el proceso fue sorprendente. Desde la construcción del nido, hasta las diferentes etapas del crecimiento de las crías. Pero más increíble de todo, aunque intentamos molestar lo mínimo, fue verles pedir de comer, abriendo sus picos, cuando nos asomábamos al buzón y les hablábamos.

Nos han dicho que posiblemente el próximo año, si la madre quedó contenta de la experiencia, volverá a anidar allí. Nosotros estaremos atentos, y durante un mes, le dejaremos que nuestro buzón sea su casa.

3 comentarios:

  1. Ternura a raudales, Jesús. Me ha emocionado.

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  2. Hola Jesus..que historia tan bonita¡¡¡..seguro que si pones otro buzon..anidarán alli tambien,por cierto vi a tu hermana y su peque,que linda¡¡¡¡¡....Laly

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