Tras la decepción de la última vez, y a pesar de que se anunciaba que haría mucho frío, no nos podíamos perder el que posiblemente iba a ser el último día de olas en la Ría. Y las predicciones se cumplieron al completo. Hubo olas, hizo viento, granizó y también nevó.
Ahora, y tras varios días de sol y calor, aquel día nos parece ya muy lejano. Qué rápido nos acostumbramos al buen tiempo.
Que tal Jesús!
ResponderEliminarUn gustazo como de costumbre estas estupendas fotos que nos muestras.
Por aquí la cosa plato total, eso si, buen tiempo y solcito. A decir verdad ando con algo de ansiedad ante la falta de olas, o eso me dicen en casa...jeje
Un saludo y feliz semana!
Hola Fran, eso sólo se cura con olas, aunque en los próximos días va a estar difícil. Un saludo,
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