"Una tabla de surf es el medio a través del cual el shaper transmite al surfista su pensamiento y la intención con la que la construyó. Me pregunto si los shapers de hoy dedican a las tablas que construyen toda la atención que merecen. ¿Realmente hay un mensaje que buscan transmitir al surfista que la usa? Es un poco como en una relación de pareja: todo está hecho de sentimientos, deseos, esfuerzos y, a veces, pánico antes del éxtasis; ese éxtasis es la explosión de sensaciones que sientes cuando estás dentro de un tubo con "tu" tabla... Ese es el tipo de amor que le tienes que poner a tus tablas si quieres que quienes las usan puedan sentir estas vibraciones".
-Jöel Roux
He escrito unas cuentas veces sobre ello: sobre lo efímero que resulta todo lo que se publica en internet; sobre si el esfuerzo y tiempo dedicado a una entrada realmente vale la pena, cuando sabes que, en unas pocas horas, lo escrito quedará sepultado por las miles de noticias y entradas que llenan la red. El pesimismo normalmente es compensado por los comentarios, de alguna gente, que me cuentan que muchas de las historias del blog nunca pierden su actualidad, y que pasado un tiempo, vuelven sobre ellas para releerlas o redescubrirlas. Otras veces, algo de lo publicado en el blog, da pie a una nueva historia, que sólo es posible gracias a la intervención de algún lector. Esto es lo que pasó hace unas semanas con la entrevista que en 2012 publiqué a Chicho Torreiro. Un comentario llegaba al blog siete años después de la publicación de la entrada:
"Rebuscando por fin encuentro a alguien que habla de mi tabla. La de Jöel Roux. La compré en Patos a una familia de hermanos surferos que no me acuerdo de sus nombres. Todavía la conservo como mi primera tabla con su historia (mi historia). La compré junto con mi hermano con un dinero ahorrado y prestado por un amigo, después de ver a Carlos Bremón surfear en Navia (yo y mi hermano fuimos a nadar a la travesía, no a surfear); cuando le vimos coger olas nos dijimos que queríamos hacer eso. Del año, ni me acuerdo. Pero en Patos no había nadie que nos explicara como se hacía eso de surfear. Con decir que tuve que ir a Ferrol a comprar el invento, porque en Vigo no había tiendas. Hace un par de años, y después de estar la tabla de aquí para allá conmigo más de 25 años (incluso 3 años en China estuvo), la he llevado a un restaurador profesional y me la ha dejado como una bella reliquia para seguir cogiendo olas en las "playas" de Málaga. No es una historia del surf, pero es MI historia y de MI tabla. Ojalá haya más tablas e historias como ésta por ahí".
En paralelo, la misma persona, en la primera de las entradas dedicada a la familia Irisarri, dejaba días después la siguiente pregunta:
"¿Cuál es la historia de la Lightning Bolt que aparece en la foto? Me refiero a la primera tabla por la izquierda, shapeada por Jöel Roux. Me gustaría saber cómo fue la historia de esa tabla en vuestra familia, ya que ahora está en la mía. Yo fui quien os la compró en vuestro casa de Patos".
Ya que la pregunta no iba dirigida a mí, le envíe el comentario y la pregunta a Alberto y a Vicente Irisarri. A las pocas horas, y en otro comentario en el blog, Alberto respondía: "Sería interesante que enviaras una foto de tu tabla para poder confirmar que es la Bolt original. Si así fuese, mi consejo es que surfees con ella lo menos posible, reservándola para eventos y circunstancias en las que realmente merezca la pena. Esa Bolt es una tabla que forma parte de la historia del surf en Galicia, y me atrevería a decir que casi de España, y no desmerecería en nada en una colección permanente -o temporal- en un museo como el Museo del Surf de Valdoviño. Yo soy de la opinión de que las tablas de surf son para el mar y las olas, pero igual que nos pasa a los que ya nos vamos haciendo mayores, al llegar a cierta edad, lo principal es cuidarse, reservando el ajetreo y las locuras para la juventud, y permitiendo que nuestra vida pasada y recuerdos sirvan para que la gente joven viva lo que no pudieron vivir, y aprendan y disfruten con ese relato de lo que nosotros disfrutamos en primera persona. Y esa tabla tuya puede contar muchas historias.
Consérvala con todo cuidado y cariño. Y si ves que su destino fuera a desmerecer su valor (obviamente no hablo de dinero), no dudes en contactar con nosotros para darnos la opción de recuperarla. Que la hayas conservado todos estos años, y restaurado y cuidado como dices, significa que está en buenas manos, de alguien que entiende que el surf es algo más que mero deporte. Eso es ciertamente una satisfacción para mí y para nosotros. ¡Qué puedas coger aún muchas olas sobre ella, con ella!. Y recuerda que, aunque se fabricó en Biarritz, las primeras olas que cabalgó esa tabla fueron olas del profundo océano Atlántico, en la Playa de Patos, hace ya 40 años. Si alguna vez quieres o debes deshacerte de ella, no olvides su origen, y avísanos. Estaríamos encantados de recibirla de nuevo".
A los pocos días, el autor de la pregunta original, Octavio Corral, me escribía desde Málaga:
"Hola Jesús,
Te envío las fotos de la tabla. La he utilizado durante unos cuantos años al principio de los comienzos. Ha tenido unos cuantos toques, algunos con la arena, roca, paredes y otras conmigo (pierna, cabeza, nariz)...
La verdad es que no recuerdo siquiera echarle parafina en ningún momento, no se, quizás por eso me costó tanto aprender y no lo conseguí hasta que me compré un minimalibu.
Lo que si recuerdo es que el mismo día de comprarla en Patos nos fuimos a Doniños a probarla, no por nada, sino que fuimos primero a la calle María de Ferrol a buscar la única tienda de surf de Galicia. La tienda de Carlos Bremón.
Después de muchos años y de repararla como pude, la lleve a un profesional para que me la dejase "como nueva".
Aunque la tabla de las fotos que me enviaba Octavio se parecía a la de la foto de los hermanos Irisarri, se las envié a Alberto para que me lo confirmase:
"Efectivamente es la tabla, sin duda alguna. Vieja y machacada, como debe ser, pero aún un tesoro en lo histórico. La verdad es que no recuerdo lo de su venta. Ciertamente entonces no había ninguna tienda de surf en Vigo, y creo recordar que solo la de Carlos en toda Galicia, aunque los inventos había que confeccionarlos a mano con gomas, aguja e hilo, y no sé si ya entonces Carlos los vendería o se limitaba a trajes y ropa de surf. Curioso ver reaparecer fantasmas del pasado, y saber que siguen vivos, aunque sea una tabla de surf. No recuerdo pena alguna al venderla, era una tabla de una sola quilla, y entonces vivíamos otros tiempos con el dominio de las twinfin de Mark Richards, de las que yo mismo había comprado una en Biarritz, y quizás incluso ya Simon Anderson había aparecido con las trifin, lo que coincidió con mi hermano Jose viajando a Sudáfrica con asiduidad (cosas de Pescanova) y trayendo varias de allí. Osea, que ocupaba sitio en el garaje y ya estaba “obsoleta”. Quien nos iba a decir entonces...".
Lo que cuenta Alberto Irisarri relata muy bien la transición en cuanto a formas y diseños que se vivió en el mundo del surf en los años 60 y 70, y cómo esa transición fue asimilada aquí en Galicia.
"La copia hecha por Rufino de la Lightning Bolt de la que habla Chicho en su entrevista, y que compró a Fernando Adarraga, es muy posiblemente una de las dos copias que Rufino hizo la Lightning Bolt shapeada por Joël Roux, uno de los mejores shapers de la historia de Francia. Esa tabla vino a Patos comprada en Biarritz en el verano de 1979, y se llevó a Coruña para copiar, haciendo Rufo dos tablas, una para mi hermano Balbi, y la otra para Fernando Adarraga, ambos entonces grandes promesas del surf gallego. Cosas de la magia del shapeado, la de Balbi salió una tabla excepcional, y le sirvió varios años, llevándosela incluso al campeonato nacional de Canarias del año 1981, campeonato al que también fue Adarraga como representante de Galicia. Sin embargo, creo recordar, que a Adarraga no le había gustado nada su copia, y se “deshizo” de ella en manos de los hermanos Torreiro, por lo que se ve.
La original fue también una gran tabla. Era de una sola quilla, con cola de golondrina (swallow), y dos wings en la parte de atrás. Creo recordar que Rufo solo les hizo un wing en las copias, porque era más habitual y más sencillo de hacer, pero quizás estoy equivocado en eso (los años no perdonan). La llegada de las twin fin relegó su uso, y cuándo llegaron las tri-fin fue vendida, así como la copia de Balbi. La verdad es que una Lightning Bolt entonces era el Rolls-Royce de las tablas. Gerry Lopez y la película “El gran miércoles” estaban en boca y ojos de todo el mundo, y la llegada de esta tabla causó expectación en Patos. Expectación que también llegó hasta Coruña y, como no, a Rufino y Cía".
Muchas gracias Octavio y Alberto por habernos regalado esta gran historia.
Joël Roux fue el único shaper europeo que fue reconocido en Hawai en la década de 1970. Allí aprendió el oficio de los mejores shapers de la época, trabajando en varios talleres de la North Shore, como Lightning Bolt o Tropical Blend.
Cada vez me convenzo más que el surf es más, mucho más que un simple deporte.
ResponderEliminarMuchas gracias a ti Jesús por entenderla, y por escribirla y pasarla para la historia, antes de que el tiempo borre recuerdos, momentos y cosas como esta, y acabe por borrarnos incluso a nosotros mismos.
ResponderEliminarkeep blogging, keep surfing ... y buenas olas.
Alberto Irisarri
Hola Jesus, Muchas gracias por este relato sobre esta tabla que te comente. He intentado escribir unas lineas de agradecimiento por dedicarle tu tiempo y hacer un relato tan interesante como este. Creo que me he excedido en el numero de palabras y cada vez que le daba publicar, se borraba todo, así que te envío por email unas palabras de agradecimiento un poco mas extenso.
ResponderEliminarComo yo digo TODO esta conectado y al final nos lleva a conocer a toda esa gente interesante que hace posible este blog.
Como te cuento en le email, me gusta disfrutar del surf como algo muy personal y nunca estuve buscando pertener a ningún grupo o que pulsen el "like", pero si te puedo decir que he tenido una suerte inmensa de poder conocer gente muy interesante y autentica como Carlos Bremon que nombras en tu blog y muchos otros que quizás no nombras pero que han estado haciendo historia, simplemente por el hecho de disfrutar con el surf.
Lo dicho, muchísimas gracias y seguiré cotilleando tu blog, y aunque no me veas activo, ahí estaré.
Octavio Corral